Una temperatura de un grado bajo cero recibió a la delegación ecuatoriana en Nueva York, el domingo a las 20h00. En el avión de la aerolínea TAME, con capacidad para 150 personas, viajaron alrededor de 70, entre autoridades, guardaespaldas, invitados y periodistas.

Aunque los trámites de migración demoraron unos 45 minutos y obligaron a postergar dos horas la cita del equipo económico con los representantes de JP Morgan y Deustche Bank (bancos de inversión), las reuniones empezaron a darse mientras la aeronave volaba.

Diez horas de vuelo y dos de escala (la primera en Manta y la segunda en Miami) fueron suficientes como para adelantar conversaciones políticas y definir las propuestas ante los inversionistas.

Publicidad

Durante el viaje, el Presidente –sin leva, pero con corbata y vestimenta semiformal– abandonó en una ocasión el espacio reservado para las autoridades y conversó, cerca de una hora, con periodistas e invitados; entre ellos, los diputados Vicente Olmedo (independiente), Gilmar Gutiérrez (Sociedad Patriótica), Roberto Rodríguez (Partido Roldosista) y Luis Vizcaíno (independiente). Excepto Rodríguez, todos integran la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Renán Borbúa, ex diputado gobiernista y primo de Gutiérrez, quien también es parte del grupo oficial, saludó con funcionarios y diputados.

Cuando el avión aterrizó, una caravana de vehículos oficiales esperaba en la pista. El resguardo del Jefe de Estado está a cargo del Servicio Secreto del Gobierno de los EE.UU.

Publicidad

Al resto de la delegación ecuatoriana, lo acompañan agentes de seguridad nacionales.