Ecuatorianos presionan en Madrid

La campaña aspira recolectar cinco mil firmas entre los ecuatorianos para la entrega directa del récord.

Mientras el número de ecuatorianos crece cada día afuera del consulado en Madrid, miembros de la Asociación Rumiñahui iniciaron ayer una campaña para recolectar cinco mil firmas con el fin de presionar al gobierno ecuatoriano a que acepte firmar un convenio entre las autoridades de Justicia e Interior del país y España para la transferencia de información y la ejecución directa del récord policial.

El embajador de Asuntos Migratorios, Héctor Falconí, indicó que una comisión está en España para inspeccionar los lugares donde se entregará el documento, previo al viaje de las brigadas a fin de mes.

Cientos de inmigrantes volvían a repetir escenas de días anteriores, pero ayer el número de personas se  incrementó y las filas daban la vuelta a casi  dos cuadras de las oficinas del Consulado hasta llegar a la calle Diego de León.

A los cientos de inmigrantes sin papeles se les unían representantes de la Asociación Rumiñahui. El propósito era recoger firmas para presionar al Gobierno de Ecuador a que firme un convenio entre las autoridades de Justicia e Interior de Ecuador y España para la transferencia de información y la ejecución directa de los récords policiales.

Dora Aguirre, presidenta de la asociación, se quejó de las condiciones en las que se atiende a los ecuatorianos.

La campaña de firmas que también se trasladó a las bocas de metro de los sectores más poblados por ecuatorianos (Cuatro Caminos, Legazpi, Ciudad Lineal) esperaba recolectar cinco mil firmas de los coterráneos.

Diario El País publicó en portada la caótica situación del Consulado ecuatoriano en Madrid. “Las dependencias diplomáticas no están preparadas para asumir las avalancha de demandas. Y ello a pesar de que el Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió hace dos meses a las embajadas de que el Ministro de Trabajo exigiría el documento”, declaró el periódico español.

Los inmigrantes se quejaron por los altos costos de los aranceles consulares. Denunciaban que si en Quito pagan 50 euros (65 dólares) por el sello del récord, los de provincias deben cancelar 60 euros ($ 78).

El contrato de trabajo es otro de los requisitos que preocupa a los ecuatorianos. En la larga fila, Otto Ponce indicó que lo despidieron el jueves pasado. Su jefe le dijo que no tenía suficientes obras de albañilería para él. “¿Por qué esperó que faltaran 21 días para la regularización y botarme?”, se lamentaba este guayaquileño que trabajó en esa compañía  dos años y medio. Mientras esperaba por el sello de un récord, dijo que no pierde la esperanza de conseguir otro contrato de trabajo.

Ayer se esperaba la llegada de policías ecuatorianos para preparar la emisión del récord policial, en la embajada de Ecuador en Madrid no se tenía conocimiento de la agenda del director de ecuatorianos en el exterior, Napoleón Rodríguez y su equipo, quienes integraban el grupo.

El embajador de Asuntos Migratorios en Quito, Héctor Falconí, señaló que el grupo debe estar hoy en Madrid y recorrerán, además, Valencia, Murcia y Barcelona para inspeccionar los lugares, antes del viaje de las brigadas, el cual se prevé para fin de mes.

El Gobierno español también se preocupa de la situación de los ecuatorianos y estudia la posibilidad de que policías de Ecuador viajen a España para poder acelerar el proceso de entrega de los certificados penales, según indicó la agencia EFE.