José Francisco Cevallos se despidió de Barcelona expresando que se marchaba de una manera que no era la que él habría deseado. “Me voy tranquilo, sin ningún tipo de resentimientos con directivos. Habría sido lindo terminar mi carrera en Barcelona. Soñaba con un juego de despedida con el Monumental lleno. Pero la vida da vueltas. Las circunstancias han sido distintas a lo soñado.
Tal vez en el futuro el equipo vuelva a requerir mis servicios”, dijo.

Cevallos es el nuevo arquero del Once Caldas, de Colombia, campeón de la Copa Libertadores de América, club con el que firmó ayer por un año y mañana será presentado oficialmente para realizar su primera práctica.

Él cierra una trayectoria que se traduce en tres títulos nacionales con la camiseta amarilla (1991, 1995 y 1997) y una final de Copa Libertadores (1998) en catorce temporadas, que lo convirtieron en uno de los símbolos contemporáneos del conjunto del astillero.

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Apenado
“Creo que me voy en un momento de plena madurez. Jugar en el extranjero es lo que faltaba como profesional. Pero reconozco que me siento apenado por alejarme de Barcelona. Sin embargo, no descarto ser, algún día, otra vez jugador del club y hacer realidad la despedida que sueño”, manifestó.

El ex guardameta barcelonista indicó que el Once Caldas lo contrató por pedido de Víctor Luna, quien fue director técnico del plantel amarillo varios meses de la temporada pasada y ahora él conduce al equipo de Manizales.

La negociación con su nuevo plantel no tomó mucho tiempo, aseguró. “El pase es mío, la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) me otorgó mi carta de libertad y arreglé pronto con los directivos”, sostuvo el portero.

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“Tendré la fortuna de jugar la Copa en el mismo grupo que están Cobreloa, Cienciano, San Lorenzo y un club mexicano por definirse. Además, si vuelvo a lograr mi antiguo nivel tal vez sea nuevamente llamado a la selección nacional”, indicó.