El gobierno mexicano se ofreció este martes como mediador en el conflicto que enfrenta a Venezuela y Colombia como consecuencia de la captura del guerrillero de las FARC Rodrigo Granda en la capital venezolana y su entrega a las autoridades colombianas, según denuncia Caracas.
 
"México ofrece sus buenos oficios para contribuir a encontrar fórmulas diplomáticas que favorezcan el restablecimiento de las armoniosas relaciones que tradicionalmente han caracterizado a Colombia y Venezuela", afirma un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
 
En el documento, este ministerio alude a la "asociación privilegiada" entre México y los dos países sudamericanos con los que integra el Grupo de los Tres e insta a Bogotá y Caracas a "lograr una solución mutuamente satisfactoria que permita la pronta normalización de sus relaciones bilaterales".
 
La Secretaría de Relaciones Exteriores cuyo titular, Luis Ernesto Derbez, es candidato al cargo de secretario de la Organización de Estados Americanos, expresó también su "apoyo a cualquier iniciativa que pudieran presentar terceros países o mecanismos regionales" para resolver el conflicto.
 
La oferta de México se produce un día después de que el canciller peruano, Manuel Rodríguez iniciase gestiones en Caracas para resolver la crisis y de que el presidente brasileño, Luiz Ignacio Lula da Silva, ofreciese también su ayuda.