Un atacante suicida hizo estallar una potente bomba el martes ante las oficinas de un importante partido político chiíta, con al menos tres muertos, dijeron la policía y testigos. Mientras tanto, enmascarados dieron muerte a tiros a un candidato chiíta en Bagdad.
 
Se carece de informes sobre un arzobispo cristiano secuestrado el lunes ante su iglesia en la ciudad norteña de Mosul. El Vaticano calificó su secuestro como un   acto terrorista.
 
El ataque contra el partido ocurrió en el distrito capitalino de Yadriya y dejó un cráter y varios vehículos en llamas. Escombros y fragmentos humanos cubrían la calle ante las oficinas del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq (SCIRI, por sus siglas en inglés).
 
El SCIRI tiene una relación cercana con el gobierno de Irán y enfrenta la oposición de militantes sunitas.
 
El conductor del vehículo, un Chevrolet Caprice, llevó su vehículo a un retén ante las oficinas del partido y afirmó ser uno de sus guardias de seguridad. Los guardias no lo reconocieron y el sujeto retrocedió e hizo estallar su automóvil.
 
El ejército estadounidense dijo que tres personas, además del elemento suicida, murieron y que cuatro más resultaron heridas.
 
Un vocero del partido dijo que este no se doblegará.
 
El SCIRI no será atemorizado por tal acto, dijo Ridja Yawad.
 
Se espera que el SCIRI tenga un excelente desempeño en los comicios del 30 de enero, cuando los iraquíes elegirán a los 275 miembros de la Asamblea Nacional. Los religiosos sunitas han llamado a boicotear los comicios, mientras que los rebeldes del mismo grupo religioso han amenazado con atacar los centros de voto, a fin de impedir que las elecciones tengan como resultado que el dominio político del país pase a su otrora reprimida mayoría chiíta.
 
En Mosul, el arzobispo Basile Georges Casmoussa, de la iglesia católica siria, fue secuestrado mientras caminaba ante su iglesia, dijo un sacerdote que pidió no ser identificado.
 
Los cristianos conforman apenas el tres por ciento del total de 26 millones de habitantes de Iraq. Los principales grupos cristianos son los del rito caldeo y armenio ortodoxo, junto con pequeños grupos de católicos romanos.
 
Un tercer soldado norteamericano fue muerto mientras tanto en combates en la inestable provincia de Anbar, al occidente de Bagdad, informó el ejército estadounidense el martes.

Mientras tanto, un grupo de enmascarados asesinó a tiros a un musulmán chiíta que participa en las elecciones, en un ataque realizado cerca de su casa en Bagdad, dijo su familia.
 
Sheiker Jabbar Sajl, de 48 años, fue muerto a tiros en el barrio occidental de mayoría chiíta de Ciudad Sadr, en un ataque realizado el lunes por la tarde, luego de que presentara condolencias a la familia de un amigo, Abdul-Uajab Abdul-Hassan.
 
Sajl participaba en las elecciones al parlamento iraquí, como uno de los 275 aspirantes del Movimiento por la Monarquía Constitucional, encabezado por Sharif Ali bin Jussein, primo del último rey de Iraq.
 
La mayoría chiíta de Iraq ha recibido con agrado las elecciones del 30 de enero, pero muchos miembros de la minoría sunita quieren que sean pospuestas, ante la peligrosidad imperante en el país.