Las Abuelas de Plaza de Mayo siguen con "expectativa" e "indignación" el juicio al que es sometido en España el ex militar argentino Adolfo Scilingo por delitos de genocidio, torturas y terrorismo durante la última dictadura.
 
Así lo manifestó hoy la presidenta de la organización de derechos humanos, Estela de Carlotto, quien aseguró que a finales de este mes viajará a Madrid para declarar como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, a cargo del proceso.
 
"A la distancia, estamos siguiendo este juicio con expectativa pero también con indignación porque como este hombre está acorralado miente descaradamente", declaró al canal de televisión argentino Todo Noticias.
 
Carlotto consideró que Scilingo "montó una farsa" sobre los presuntos problemas de salud que le causó la huelga de hambre que realiza desde el 9 de diciembre último en protesta contra la celebración del juicio.
 
"Encima hace esto en un país como España, donde estaban también asombrados de que quieran confundirlos como si fueran tontos", señaló sobre la actitud del acusado, que el viernes pasado se mantuvo en silencio y tuvo que ser atendido por un desmayo.
 
Pero en la audiencia realizada ayer, lunes, el ex militar negó haber participado en los "vuelos de la muerte" en los que presuntamente eran arrojados al mar prisioneros y dijo que si previamente se inculpó ante Garzón por estos hechos fue para que se investigara lo sucedido durante la dictadura argentina (1976-1983).
 
"El participó y eso está probado. Integró los grupos de tareas y fue parte del aparato represivo" porque el "plan sistemático de aniquilamiento de opositores involucró a todos" los miembros de la dictadura, afirmó Carlotto.
 
Además, advirtió que "esto de los vuelos de la muerte ya era sabido porque aparecieron cadáveres flotando tanto en las costas de Argentina como de Uruguay e incluso se están haciendo pericias para determinar la identidad de esas personas".
 
Scilingo, que había llegado voluntariamente a Madrid en 1997, se enfrenta ahora a una petición de 6.626 años de cárcel hecha por las distintas partes acusadoras en el primer juicio que se celebra en España por crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura argentina.
 
El ex teniente de navío de la Armada "quizás fantaseó con que yendo a España iba a ser un héroe o esto se iba a diluir, pero se encontró con una férrea decisión de los investigadores, sobre todo del juez Garzón", destacó Carlotto.
 
Agregó que ella y la vicepresidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, han sido citadas por el magistrado español para declarar "sobre los hechos ocurridos en la dictadura en general y la búsqueda" de sus nietos desaparecidos.
 
Luego de expresar que confía en la justicia de España, aseguró que la intención de la organización que preside es ir a Madrid "a dar una contribución a la verdad sobre los crímenes de lesa humanidad" perpetrados en su país.