Los presidentes de los países productores de banano de América Latina analizarán el próximo 26 de enero en Quito la propuesta europea de establecer un arancel de 230 euros por cada tonelada importada de la fruta.
 
Así lo confirmó este lunes el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Patricio Zuquilanda, al precisar que a la cita de mandatarios asistirán los gobernantes de Costa Rica, Colombia, Panamá, Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
 
Zuquilanda señaló que los productores americanos de bananas rechazan, de forma unánime, la propuesta de la Unión Europea de elevar a 230 euros el arancel a la importación de cada tonelada del producto proveniente de América Latina.
 
Recordó que la UE cobra 70 euros como arancel a la importación de la fruta, aunque los americanos han reclamado una tarifa cero, como Europa concede a sus ex colonias de África, El Caribe y países del sudeste de Asia.
 
Si se aplica la tarifa de 230 euros, los productores americanos tendrían que salir del mercado europeo, advirtió Zuquilanda en una rueda de prensa.
 
El ministro ecuatoriano aseguró que su país "no acepta que se cobren 230 euros por tonelada, porque esa es una cantidad exorbitante, que nos abocaría a una lucha sin cuartel, con todo el riesgo de perder el mercado europeo".
 
Zuquilanda dijo que los productores americanos consideran que la tarifa cero que Europa mantiene con sus ex colonias de Asia, el Pacífico y El Caribe (países ACP) debe también aplicarse al banano procedente de América.
 
"Ese es el gran ideal, pero este es un proceso de negociación, las cosas aún no están definidas", añadió Zuquilanda, tras indicar que el interés de los productores americanos es llegar "a una cifra que sea justa, para favorecer a los intereses" de los productores americanos y consumidores europeos.
 
Ecuador, que es el principal productor y exportador de la fruta, con casi el 60 por ciento de la oferta mundial, liderará la reclamación americana ante la UE, aunque Zuquilanda precisó que la postura definitiva de la región se decidirá en la reunión de Quito.
 
Zuquilanda indicó que su país organizó en las últimas semanas una misión de expertos y autoridades, que visitó los demás países productores de América Latina, para convocar a la cumbre presidencial de Quito y para consensuar una postura regional.
 
"Queremos tener una fuerza negociadora continental que posibilite una mejor presencia en Europa", añadió el canciller ecuatoriano.
 
Por otra parte, precisó que la cita se celebrará en Quito y no en la ciudad portuaria de Guayaquil, como se había anunciado en días pasados, debido a que varias organizaciones municipales y empresariales de esa urbe se manifestarán contra el Gobierno el 26 de enero, día de la cita presidencial.
 
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Bananeros (ANB), Simón Cañarte, advirtió de que la propuesta europea sobre el arancel es incongruente con la postura de esa misma región de apoyar el desarrollo humano en América Latina.
 
La actividad bananera involucra a más de un millón de personas en Ecuador, cuyo banano se cultiva con normas de calidad ambiental y sin la presencia de químicos.
 
Ecuador, recordó Cañarte, ha sufrido una inflación sumados los indicadores de los últimos cinco años del orden del 30 por ciento anual, aunque en 2004 el índice bajó a 1,9 por ciento, lo que ha encarecido los costes de producción de bananas.
 
Además, advirtió de que en los últimos años los fletes de los buques bananeros se elevaron y puso como ejemplo al año 2003, cuando ese valor oscilaba entre 1,4 y 3,5 dólares por tonelada.
 
En la actual temporada el valor del flete supera los cinco dólares por tonelada, precisó Cañarte.
 
"El incremento de los costos de producción más el aumento de los fletes ya ha perjudicado a los productores americanos y, si ahora nos pone un arancel alto, definitivamente la situación sería gravísima", añadió.
 
"Estamos obligados a pelear por un arancel bajo y un tratamiento igualitario al que Europa concede a sus ex colonias", concluyó Cañarte.