Las conversaciones para liberar el comercio mundial corren el riesgo de fracasar en la próxima etapa clave, a menos que las naciones ricas y pobres se dediquen a negociar inmediatamente, dijo este lunes el comisionado de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson.
 
Señaló que el acuerdo parcial alcanzado en julio en Ginebra mantuvo viva la problemática ronda Doha, pero ha habido creciente complacencia acerca de las perspectivas de terminar el trabajo.
 
El Banco Mundial dice que la ronda Doha, cuyo objetivo es lograr menos barreras para el comercio mundial, podría sacar a más de 500.000 personas de la pobreza y generar crecimiento a través del ingreso de miles de millones de dólares en la economía mundial.
 
La ronda, que debería haber finalizado en el 2004 pero ha visto obstaculizada por las disputas sobre subsidios y los mercados largamente protegidos, tiene previsto un nuevo plazo en diciembre en Hong Kong.
 
"Si en Hong Kong no estamos en posición de fijar modalidades y marcos para cada categoría de negociación, y no hemos logrado un progreso paralelo en cada una, entonces temeré por lo que salga de ello y por nuestra capacidad de completar la ronda en una escala de tiempo realista", dijo Mandelson en una entrevista con Reuters.
 
El borrador aprobado el año pasado fija los principios generales para continuar el trabajo en áreas que incluyen los aranceles industriales y el comercio agrícola.
 
Los negociadores deben ahora alcanzar acuerdos específicos sobre dónde y cuántos aranceles y subsidios agrícolas deben ser recortados, y cuántos mercados deben ser abiertos, "las modalidades y los marcos" a que se refería Mandelson.
 
"El avance logrado en Ginebra, cuando encarrilamos la ronda nuevamente, también generó una cierta complacencia", dijo Mandelson. "Para asegurar un progreso en Hong Kong necesitamos un mayor ímpetu político ahora y en los próximos meses".   
 
Pedido de acción 
 
Mandelson, un ex político británico y hombre de confianza del primer ministro Tony Blair que asumió el cargo de la UE en noviembre, dijo que lanzaría un "pedido de acción" sobre la ronda Doha durante el Foro Económico Mundial de Davos que se realizará la semana próxima en Suiza.
 
Se espera un frenesí de discusiones sobre la ronda de comercio en Davos, tanto a niveles bilaterales como entre el grupo de las 20 naciones en desarrollo, liderado por Brasil, el cual incluye a los pesos pesados India y China.
 
Mandelson pidió a todos los sectores involucrarse más en el proceso: a Estados Unidos en lo que respecta a agricultura y al G20 en abrir los mercados para los bienes industriales al resto del mundo en desarrollo.
 
"Nuestro gran adelanto del verano pasado fue la agricultura, pero necesitamos progresos paralelos en general", dijo, citando el plazo de mayo para que los negociadores alcancen acuerdos preliminares sobre cómo liberar los servicios, como los bancarios y de electricidad.
 
Calificó a las ofertas hechas para la apertura de los servicios como "muy pocas y muy inadecuadas," y dijo que la Unión Europea mejoraría su oferta y estaba esperando que las naciones del G20 los imitaran, un mensaje que asumió en una visita a la India durante la semana pasada.
 
Mandelson dijo que la partida del representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick -un veterano de la ronda Doha- hacia el Departamento de Estado podría ser perjudicial, y que estaba esperando alguna señal de compromiso por parte del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para cuando visite Europa el mes próximo.
 
Dijo que las naciones ricas deben mostrar el camino durante la reunión del Grupo de las Ocho naciones industrializadas de mediados del año, señalando lo que están preparadas a entregar.
 
"El G8 señalará a los países en desarrollo si las economías más avanzadas son realmente serias acerca de lograr las metas de desarrollo de la ronda", dijo. "Para que Hong Kong sea exitosa creo que las naciones en desarrollo necesitan ir a la reunión con el conocimiento de que probablemente ganen".