El presidente de EE.UU., George W. Bush, aseguró ayer al diario Washington Post, que su reelección en noviembre reflejó el claro apoyo de los electores de EE.UU. a la guerra en Iraq. Mientras, el soldado estadounidense Charles Graner, declarado culpable de abusos contra los presos en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, fue condenado ayer a diez años de prisión y la expulsión del Ejército.