El Atlético de Madrid, que el fin de semana pasado cayó ante el Real Madrid, empató este sábado (1-1) con el Getafe, mientras que el Málaga renació ante el Sevilla al imponerse 1-0, en los dos partidos  adelantados de la decimonovena jornada de la Liga española.
 
En Getafe, periferia de Madrid, el Atlético salió desde el principio con ganas de llevarse el partido y, aunque dominó la primera parte, tuvo que  esperar hasta el minuto 35 para adelantarse cuando el portero getafense Javier Sánchez Broto logró rechazar dos tiros consecutivos de Fernando Torres y Salva Ballesta, pero no pudo blocar el tiro de Jorge.
 
Los rojiblancos (octavos de la clasificación) trataron de aprovechar la velocidad de su última adquisición, el danés Jesper Gronkjaer, con balones largos adelante, que no obtuvieron ningún resultado.
 
En la segunda parte, el Getafe reaccionó y presionó logrando su premio en el minuto 63 cuando Riki centró para que Sergio Pachón rematara a las mallas de la portería del meta argentino Leo Franco.
 
El Atlético jugó con ventaja numérica tras la expulsión de Rubén Pulido al filo del descanso, pero no pudo ganar.
 
"No es para estar contento, cuando teníamos el partido controlado se ha convertido en un correcalles. Fallando doscientos balones, siendo incapaces de controlar el balón. El correcalles lo hemos generado nosotros", afirmó el entrenador del Atlético de Madrid, César Ferrando, tras el partido.
 
En el segundo partido de la jornada, el Málaga, antepenúltimo de la clasificación liguera, plantó cara al Sevilla (quinto) imponiéndose por 1-0, con un gol del costarricense Paulo Wanchope, en el minuto 66, que había sustituido nueves minutos antes al brasileño Marcio Amoroso.
 
El equipo malagueño, que estrenaba nuevo entrenador, Antonio Tapia, tras la  destitución esta semana de Gregorio Manzano, salió con ganas de cortar su racha de malos resultados tras perder ocho de los últimos diez partidos jugados.
 
El Sevilla trató de reaccionar, tras el gol, buscando al brasileño Julio Baptista, aunque el marcador ya no se movería.