El maremoto que barrió el 26 de diciembre el litoral del Océano Indico corre el riesgo de crear dos millones de nuevos pobres en Asia, pero el impacto sobre las economías será débil, al menos en Indonesia, India y Tailandia, señaló este jueves el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
La catástrofe puede haber creado un millón de nuevos pobres solamente en Indonesia, 645.000 en India y 250.000 en Sri Lanka, precisa el Banco, cuyo economista jefe Ifzal Ali, habla de un "enorme" aumento de la pobreza debido a los 159.000 muertos censados hasta ahora.
En Maldivas, la mitad de la población se vio afectada, y mas de la mitad de sus 287.000 habitantes podría quedar sumida en la pobreza, según el Banco.
Sin embargo, "pese al efecto devastador de la catástofe sobre la población de las regiones afectadas, la resistencia de Asia a los choques externos minimizará su impacto en el crecimiento del conjunto de la región", afirma Ali, citado en el informe.
"Es un acontecimiento terriblemente trágico para millones de personas, pero las economías de los países afectados pueden superarlo sin grandes daños, exceptuados los casos de Sri Lanka y Maldivas", dice el economista.
En Indonesia, India y Tailandia, los daños se concentran en las zonas rurales más que en las regiones densamente pobladas e industriales, que son las que generan crecimiento económico, prosigue el informe.
En Indonesia, donde unos 111 millones de personas viven con un máximo de dos dólares diarios, los daños se centraron en la provincia de Aceh (noroeste), que solo contribuyen en 2% al PIB nacional.
Las instalaciones petroleras y de gas ubicadas en la zona parecen intactas.
En India, las repercusiones del maremoto parecen atenuadas por el gigantesco tamaño del país, y en Tailandia los daños se limitan a las regiones turísticas del sur, que sólo representan el 3% del PIB.
"El mayor riesgo para la economía (de Tailandia) procede de la posibilidad de que los turistas perciban el país como un destino poco seguro", lo que entonces podría afectar a la nación en su conjunto, indica el informe.
India, Indonesia, Malaisia y Tailandia, están bien preparados para afrontar el choque, gracias al "fuerte crecimiento registrado desde 2001".
"Las finanzas de estos países han mejorado y sus reservas son elevadas" según el informe.
La catástrofe podría incluso reactivar la actividad económica, a largo plazo: "la reconstrucción requiere nuevas inversiones que podrían tener un impacto positivo. Toda inversión puede generar empleo", recuerda el banco, que ya percibe "un aumento de la demanda en productos y servicios como alimentos, agua, medicamentos, materiales de construcción..."
"Consecuentemente, es posible que el impacto global sea de alguna manera positivo" en el ámbito económico, según el informe.