Bajo la premisa de que Ecuador es un mercado atractivo y de que el consumo de cemento es bajo, pero creciente, el grupo francés Lafarge compró el 99% de la empresa ecuatoriana Cementos Selva Alegre.

Así lo explicó, ayer, Pierre Deleplanque, representante de la compañía extranjera en el Ecuador. El objetivo del grupo dentro de los próximos cinco años, dijo, es incrementar su volumen de ventas a un millón de toneladas anuales de cemento (la cifra que alcanzó la ecuatoriana fue de 640 mil toneladas).

Junto con los gerentes General y Financiero de Selva Alegre, José Iriarte y Sergio Terán, respectivamente, el empresario francés ratificó que la adquisición de la empresa costó $ 130 millones.

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El comportamiento del sector de la construcción, viviendas y obras públicas como carreteras y los aeropuertos de Quito y Guayaquil, incidieron –según los ejecutivos– en el crecimiento de la cantidad de cemento vendido por Selva Alegre (7% más durante el 2004 en relación con el 2003). Durante el año pasado, el mercado ecuatoriano consumió 3,4 millones de toneladas de cemento, precisó Terán.

Lafarge tiene previsto invertir 40 millones de dólares en proyectos de optimización y modernización de recursos. Las condiciones laborales para los empleados de Selva Alegre serán las mismas.

El grupo francés está presente en 76 países, incluido Ecuador. Alcanzó, en el 2003, un volumen de ventas de 13.600 millones de euros.