Los planes para albergar la Eurocopa del 2008 en Suiza y Austria continúan adelante a pesar de la amenaza de bancarrota de uno de los estadios elegidos para el torneo, dijeron el miércoles autoridades del fútbol europeo.
 
El martes, los gestores del estadio de Ginebra buscaron protección financiera después de que su inquilino --el equipo de primera división Servette-- informara de una deuda estimada al menos en 10 millones de francos suizos (unos 6,46 millones de euros).
 
"No creemos que haya ningún problema por el momento en cuanto lo que concierne al estadio de Ginebra", dijo el director del torneo en Suiza, Christian Mutschler.
 
"Es un poco difícil analizar qué está sucediendo (con el Servette), al igual que nadie sabe lo que podrá pasar en los próximos días, semanas o meses".
 
"Sin embargo ya se ha firmado un contrato entre el estadio y los organizadores del torneo, garantizando que el estadio cubrirá todos los requisitos para 2008, independientemente de quien controle el estadio en ese momento", agregó.
 
El portavoz de la UEFA William Gaillard dijo que la entidad rectora del fútbol europeo no cree que ese tema pueda afectar al torneo.
 
"Es bastante común tener estadios que no están vinculados a un club de fútbol, como el de Wembley (en Inglaterra) o el estadio de Francia, donde sólo hay partidos de selección", añadió.
 
Austria también se está enfrentando a problemas propios, en su caso por la reconstrucción del estadio de Klagenfurt, ya que el gobierno regional amenaza con retirar su apoyo financiero tras una disputa por los contratos de construcción.