El papa Juan Pablo II no irá este año a Polonia, como se especulaba, pero sí a mediados de agosto a la ciudad alemana de Colonia para presidir la XX Jornada Mundial de la Juventud, confirmó este viernes el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.
 
"Para este año no está previsto un viaje del Papa a Polonia, país en el que en este 2005 se celebrarán consultas electorales. Confirmo el viaje del Santo Padre a Colonia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud", afirmó Navarro, respondiendo a las preguntas de periodistas sobre una nueva eventual visita de Juan Pablo II a su tierra natal en junio próximo.
 
Sobre un nuevo viaje del Papa a Polonia, que sería el décimo en sus 26 años de pontificados, se hablaba en los últimos meses, después de que fuentes de la iglesia católica polaca aseguraran que el cardenal de Varsovia, Jozef Glemp, había invitado al Pontífice a viajar de la capital polaca para inaugurar allí un nuevo santuario.
 
La visita se daba casi por segura. El hecho de que se celebren elecciones en esas fechas ha podio influir en la decisión de aplazar el viaje.
 
El viaje a Colonia ya fue confirmado el pasado 15 de diciembre por monseñor Renato Boccardo, organizador de los viajes papales, quien manifestó que aunque hasta ese momento era el único confirmado "no significa que no haya otros".
 
La Jornada Mundial de la Juventud se desarrollará del 11 al 21 de agosto de 2005. Juan Pablo II llegará a Colonia el 18, el día 20 se reunirá con los miles de jóvenes asistentes en la tradicional vigilia nocturna y el 21 presidirá la misa solemne con la que concluirá el evento.
 
El lema de esta Jornada Mundial de la Juventud es "Hemos venido a adorarle", que en palabras del Papa permite recrear de manera ideal el itinerario que hasta el pesebre donde nació Jesús siguieron los Reyes Magos, cuyas reliquias se veneran en esa ciudad alemana.
 
El pasado agosto la Santa Sede hizo público el mensaje del Papa a los jóvenes con motivo de esa jornada, en el que les pidió que rechacen la "seducción" procedente del dinero, el consumismo y "la violencia solapada que a veces ejercen los medios de comunicación".
 
El Pontífice les advirtió de que no crean "en falaces ilusiones y en modas efímeras que no pocas veces dejan un trágico vacío espiritual" y llamó la atención acerca de la tendencia a acercarse a movimientos religiosos que no tienen nada que ver con el Cristianismo.
 
La Jornada Mundial de la Juventud se creó en 1984, cuando tras concluir el Año Santo de la Redención, Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de alta a los jóvenes invitándoles a llevarla por todo el mundo.
 
Desde entonces se han celebrado en Roma (1985), Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (España), en 1989; Czestochowa (Polonia), en 1991; Dénver (Colorado, Estados Unidos), en 1993; Manila, en 1995, París en 1997; Roma de nuevo durante el Jubileo 2000, y Toronto (Canadá), en 2002.