El túnel descubierto la mañana del pasado lunes en una celda del pabellón A bajo del Centro de Rehabilitación de Varones de Guayaquil fue sellado ayer por disposición del director, Juan Defaz.

El funcionario explicó que el conducto tenía alrededor de 60 cm de diámetro y aunque no precisó la longitud, porque estaba inundado, estimó que podía tener unos 5 metros.

Presume que la intención de quienes realizaron la excavación era conectarse a una tubería de aguas servidas que llega a la vía a Daule, para luego huir junto a otros reos del pabellón A bajo, que alberga a 102 internos y tiene 63 celdas.

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El túnel estaba ubicado en el baño de una celda desocupada que los reos utilizaban como bodega para guardar sus colchones y ropa vieja. Allí, en el lugar de una rejilla, los internos Carlos Alberto Cabanilla, sentenciado a 25 años por muerte, y Tyrone Alexander Carranza Meza, preso por robo agravado, rompieron baldosas y extrajeron tierra.

A consecuencia de la excavación la gruta se inundó y los internos extrajeron el agua con una bomba de succión. Sin embargo, el lunes último el líquido llegó hasta el pasillo del pabellón lo que alertó a otros internos que comunicaron la novedad a los guías que descubrieron el túnel cerca de las 08h30 del lunes pasado, junto a la bomba de succión y seis sacos de tierra.

La Policía descartó que a consecuencia de la excavación se haya producido alguna fuga de la Penitenciaría como ocurrió en 1997 cuando siete internos, entre ellos dos colombianos, huyeron por una alcantarilla de aguas lluvias.

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Defaz dijo que dispondrá que cada semana se realice una inspección en cada una de las celdas de CRSV, para lo cual requiere mayor número de guías. Acotó que los internos que cavaron el conducto están en el área de Cuarentena y serán sancionados.