Un grupo de comerciantes minoristas arribaron este mediodía a la Defensoría del Pueblo, en Quito, para plantear una demanda de inconstitucionalidad al reglamento que los obliga a emitir notas de ventas por las transacciones menores a los 4 dólares.

“Poder popular”, coreaban unísonos los comerciantes minoristas durante su permanencia en los bajos de la Defensoría del Pueblo. La marcha tuvo una diversidad de integrantes: heladeros que vendían su producto mientras protestaban, mujeres que llevaban flores, ancianos y jóvenes, todos rechazaban la norma.

Los protestantes cargaban un ataúd que simbolizaba al Servicio de Rentas Internas (SRI), organismo regulador fiscal. Luego de gritar consignas en contra del organismo quemaron el féretro.

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Después, los dirigentes gremiales ingresaron a la defensoría, para legalizar la demanda contra el reglamento tributario.

A la voz de “viva”, los comerciantes escuchaban el pronunciamiento del asesor de la Federación de Comerciantes Minoristas, Francisco Celis, quien llamó a la rebeldía tributaria, y señaló que su grupo no va “a darle gusto al Presidente (de la República) ni al Director Nacional del SRI”.

Además, Celis pidió abiertamente a los comerciantes minoristas que no facturen luego de que calificó a la medida tributaria como un “garrotazo del Gobierno Nacional, que no permite que trabajen los que no tienen”.

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De su lado, el presidente de la Federación de Comerciante Minoristas, David Almache, ratificó lo dicho por el asesor gremial y enfatizó que sus agremiados no facturarán. Por ello, advirtió que si el Gobierno castigará con cárcel a la rebeldía tributaria, “deberán hacer de las ciudades grandes, cárceles”

El defensor del Pueblo, Claudio Mueckay, indicó que con el reglamento tributario que obliga entregar comprobantes de ventas a los trabajadores, se está afectando los derechos básicos de los sectores más reprimidos de la economía nacional.