El presidente Lucio Gutiérrez pidió este lunes al pueblo no dejarse engañar por   oligarcas que convocan a protestas en contra de su gobierno y los instó a apoyarlo.
 
Los solapados defensores de la oligarquía, a quienes la ciudadanía identifica con claridad, andan invitando a movilizaciones callejeras, sin medir las consecuencias que éstos hechos puedan tener para el país, afirmó en cadena de televisión.
 
Precisó que el pueblo sabe que los oligarcas son capaces de todo para continuar disfrutando de prebendas y privilegios.
 
Aunque no identificó a sus detractores, sus declaraciones pudieran ir dirigidos al ex mandatario (1984-1988) y diputado León Febres Cordero, líder del Partido Social Cristiano, y también opuesto al gobierno, quien dijo que   el pueblo se está cansando del presidente.
 
El ex presidente del Congreso, y diputado del partido opositor Izquierda Democrática, Guillermo Landázuri, también convocó el lunes al pueblo a protestar en contra del gobierno.
 
A estos dos partidos se unió el movimiento Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, que también pide acciones de protesta.
 
Gutiérrez, en su discurso televisado, aseguró que nunca antes el país ha presenciado una arremetida tan feroz e irresponsable de los grupos reaccionarios y oligárquicos como en los actuales momentos debido a que, igualmente, nunca hubo gobierno alguno que enfrentara a estos poderosos.
 
Las críticas al presidente arreciaron en diciembre tras el cambio de 29 de los 31 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, decidida por el Congreso, lo que fue denunciado por la oposición como un acto inconstitucional.
 
Los ataques políticos aumentaron el 5 de enero tras la elección de Omar Quintana como presidente del Congreso, elegido de las filas del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), aliado al régimen, y liderado por el ex presidente Abdalá Bucaram (agosto 1996-enero 1997) exiliado en Panamá desde 1997.
 
Gutiérrez, de 47 años, es un ex coronel del ejército que junto con otros militares apoyó a un levantamiento indígena en enero del 2000 que acabó con el gobierno de Jamil Mahuad.
 
Ganó las elecciones presidenciales y gobierna desde enero del 2003 hasta el 2007.