El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, amenazó ayer con la dimisión del gobierno en pleno si la ola de protestas, cuyo inicio está previsto para hoy, en varias regiones del país, se salda con vidas humanas.

La advertencia fue realizada a través de un mensaje difundido por las cadenas de televisión bolivianas anoche, a pocas horas del inicio de varias huelgas y manifestaciones en las ciudades de El Alto y Santa Cruz.

“Si hay una presión que obligue a este presidente a ejercer violencia con la certidumbre de que esa violencia va a costarle vidas humanas, este presidente no va a continuar aquí en el Palacio de Gobierno”, dijo.

Publicidad

La huelga indefinida que se inicia hoy en El Alto tiene por objetivo el cierre de la empresa Aguas del Illimani, filial de la multinacional francesa Suez Lyonnaise des Eaux, por considerar que incumplió el contrato que tiene desde 1997.

Mientras, el Comité Cívico de Santa Cruz declaró una huelga para mañana y el miércoles, para pedir la anulación de un decreto que subió el precio de los carburantes entre el 10 y el 23% aprobado a fines de 2004. Los diálogos entre las autoridades y las organizaciones convocantes de la huelga no dieron resultados.

El Alto fue en octubre del 2003 escenario de una revuelta social que desembocó en un cambio de gobierno con la sustitución del entonces presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, por su vicepresidente Carlos Mesa.