El escritor mexicano Juan Rulfo, que con dos obras es uno de los autores más importantes de la narrativa en lengua española, será objeto de homenajes en este 2005 cuando su novela Pedro Páramo cumple medio siglo de vida.

La obra se editó por primera vez en marzo de 1955, por lo que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Fundación Juan Rulfo llevarán a cabo diversos actos conmemorativos.

Como parte de esos festejos se presentará el libro La recepción inicial de Pedro Páramo, en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, previsiblemente el próximo 13 de marzo.

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La recepción inicial de Pedro Páramo, escrita por un autor mexicano cuya identidad se mantiene bajo reserva, es una recopilación de críticas que se publicaron de 1955 a 1970 sobre la obra de Rulfo, fallecido hace 19 años. “El autor que llevó a cabo esta investigación exhaustiva es de origen mexicano y es una de las personas más especializadas en el tema”, comentó Víctor Jiménez, titular de la Fundación Juan Rulfo.

El libro será una coedición con diversas universidades de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y otras instituciones culturales.

Jiménez adelantó  que el INBA hará una edición facsimilar de tres fragmentos de la novela que se publicaron en revistas culturales. 

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Jiménez anunció que el libro incluirá también algunas fotografías inéditas del escritor. “El volumen exigirá un esfuerzo al lector, no solo porque contiene más de mil páginas sino porque se debe leer con mucha dedicación”, explicó.

El INBA informó de que en los próximos días se darán a conocer con detalle los actos conmemorativos, los participantes y las fechas en las que se efectuarán.

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En 1985, un año antes de su muerte y tres décadas después de la aparición de su novela, Rulfo escribió un texto a petición de la agencia Efe en el que explica cómo nacieron sus dos grandes obras.

“Mis amigos de la agencia Efe me recuerdan que Pedro Páramo cumplió 30 años este mes de marzo. Pedro Páramo y El llano en llamas han caminado por el mundo no gracias a mí, sino a los lectores con quienes ahora deseo compartir mi experiencia”, dijo entonces Rulfo.

“En mayo de 1954 compré un cuaderno escolar y apunté el primer capítulo de una novela que durante muchos años había ido tomando forma en mi cabeza. Sentí por fin haber encontrado el tono y la atmósfera tan buscada para el libro que pensé tanto tiempo”.

“Ignoro todavía de dónde salieron las intuiciones a las que debo Pedro Páramo. Fue como si alguien me lo dictara. De pronto, a media calle, se me ocurría una idea y la anotaba en papelitos verdes y azules (...)”.

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