La campaña electoral de Mahmoud Abbas para suceder a Yasser Arafat como presidente de la Autoridad Palestina finalizó ayer abruptamente, al cancelar un acto en Jerusalén Oriental para evitar que las fuerzas de seguridad israelíes lo molestaran, después de que estas detuvieran brevemente a su principal rival Mustafa Barghouthi. 

Abbas prometió que la parte oriental de la ciudad será  un día capital de un Estado palestino independiente.

“Al Quds (Jerusalén-este) será nuestra. Estamos decididos a crear un Estado  palestino que tendrá Jerusalén como capital. Que millones de hombres libres  caminen hacia Jerusalén”, declaró triunfal Abbas en su último mitin de la campaña en Bir Nabala, Jerusalén.

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Abbas es el favorito sobre otros seis candidatos, a ganar mañana la presidencia de la Autoridad Palestina.