“Verifique el quórum, señor secretario”. Fue la primera orden del presidente del Congreso, Omar Quintana (PRE), a las 11h20 de ayer.

Enseguida el secretario ad hoc, elegido por la mayoría gobiernista, el miércoles pasado, Pablo Santillán, empezó a tomar lista. Diez minutos después terminó, pero no anunció los resultados. Hubo una pausa de 10 minutos.

Luego el titular del Legislativo cedió la palabra al socialista Víctor Granda, quien durante 5 minutos justificó la decisión de la mayoría de elegir al presidente del Congreso, y rechazó las declaraciones de un diputado que había dicho que él (Granda) tenía sueños con el líder del PSC, León Febres-Cordero.

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En ese momento, el socialcristiano Raúl Ramírez pidió punto de orden para ratificar sus declaraciones, “usted tiene sueños húmedos con el ingeniero Febres-Cordero”, dijo, y como ambos tenían micrófono intercambiaron insultos.

Jacqueline Silva (PSC)  intervino para pedir que se leyera una norma que prohibía el insulto a los legisladores, pero Granda continuó hablando. Quintana llamó a los diputados para que conservaran la compostura.

Ante esto, Alfonso Harb (PSC) también quiso intervenir y pidió la palabra más de seis veces. Quintana lo ignoró. Entonces, Harb y Silva se abalanzaron hacia el estrado y empezaron a gritar que había una dictadura.

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La ex socialcristiana Rocío Jaramillo intervino y calificó de vulgar a Silva. Aseguró que ella defendía a LFC para “tratar de congraciarse y buscar su reelección”. Ante esto Silva quiso abalanzarse hacia Jaramillo, que estaba sentada junto al también ex PSC, Luis Almeida, pero fue detenida por dos diputados y la escolta.

Cuando Silva pidió la palabra para contestar a Jaramillo, Quintana pidió verificar el quórum. Había 48 diputados y suspendió la sesión hasta el próximo martes, lo que causó más gritos.

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El objetivo de suspender la sesión es porque ayer no se concretó el respaldo suficiente para postular a Almeida como primer vicepresidente del Congreso. El Prian se resiste a esa candidatura, según Almeida, por órdenes del empresario Álvaro Noboa.