Con la muerte este viernes de dos adolescentes, se elevó a 190 el número de víctimas fatales por el incendio hace una semana de una discoteca, en la peor tragedia en la Argentina por causas no naturales. 
 
Una joven de 15 años y otra de 19, que estaban conectadas a sendos respiradores artificiales, fallecieron en diferentes hospitales de Buenos Aires, dijo el director del servicio de emergencias médicas de esta ciudad, Julio Salinas. 
 
El funcionario no identificó a la menor de las víctimas. Pero dijo que la otra joven de 19 años se llamaba Bárbara Yanni. 
 
Ambas muertes se produjeron un par de horas después de una concentración en el centro de la ciudad, que culminó en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, y durante la cual se reclamó la renuncia del alcalde de Buenos Aires Aníbal Ibarra. 
 
Tras esa concentración, un centenar de jóvenes atacó con piedras, botellas y palos a policías que custodiaban la sede del gobierno porteño, durante una serie de incidentes que finalizó con el arresto de 40 detenidos, según dijo la policía. Dos agentes policiales, según la información, resultaron heridos. 
 
Durante la marcha, muchos vestían casacas con fotos de sus familiares muertos, o leyendas alusivas al grupo de rock   Callejeros, que actuaba cuando se produjo el incendio de la discoteca. 
 
En sus pechos llevaban escarapelas con los colores argentinos celeste y blanco, cruzadas por una cinta negra. Abundaban los carteles reclamando   justicia para nuestros muertos y pancartas calificando de   asesino al dueño de la discoteca, el empresario Omar Chabán, ahora detenido y procesado. 
 
Otros carteles decían:   Ibarra, Chabán, las tienen que pagar. 
 
El enojo de buena parte de la sociedad contra Ibarra, obedece a que como alcalde de la ciudad sería el responsable de que no se hayan extremado los controles en la discoteca República Cromañón, que se incendio en la noche del 30 de diciembre. 
 
La tragedia estalló aparentemente por una bengala disparada dentro del lugar en la que había casi 4.000 personas. El techo se prendió fuego y de inmediato se propagó a sus coberturas de plástico altamente inflamables, lo que convirtió a la discoteca en una virtual cámara de gas. 
 
La cifra oficial de muertos es ahora de 190. Más de 250 personas, casi todas jóvenes y algunas en grave estado, siguen internadas en hospitales, en su mayoría afectadas por la inhalación del humo.