Alcalde pide tiempo para solucionar hacinamiento a moradores del nuevo mercado

Ante el malestar que expresan desde el pasado lunes los moradores de Abel Castillo y Maldonado, donde se asienta el mercado de informales que atendían en la Pedro Pablo Gómez, el alcalde de Guayaquil, Jaime  Nebot, dijo esta mañana que los problemas que este genera son provisionales y solamente durarán hasta que se construya el nuevo mercado.

“Los vendedores no estarán mucho tiempo en la calle porque no está permitido, solo se pide un poco de paciencia a los moradores de este sector y por esa razón se está trabajando de manera rápida para evitar más inconvenientes”, indicó el Alcalde.

Entrevistado por  Citynoticias aseguró que durante esta semana se colocará iluminación en la zona, se cambiará el sentido del tráfico y se mantendrá la vigilancia que ya está funcionado en el lugar.

Aseguró que en aproximadamente cuatro meses se podrá contar con el edificio sede del Ministerio de Bienestar Social, construcción que será derrumbada para realizar la ampliación del nuevo mercado de artículos varios.

El mercado cuenta con todos los servicios básicos y las medidas de higiene para que los alimentos sean comprados sin problemas. El horario de atención en el nuevo mercado será desde las 03h00 hasta las 20h00, de lunes a domingo.

Los espacios tienen dos tipos de medidas: 2 x 2 m y de 1 x 1,75 m, y se encuentran agrupados por sectores donde se venderá pollo, frutas, legumbres entre otros productos.

Sostuvo que con la reubicación de los 1.300 comerciantes minoristas y 300 semimayoristas, estos últimos se trasladarán a la Terminal de Transferencia de Víveres, en la vía Perimetral, se está realizando la segunda parte de la regeneración urbana que consiste en la reubicación de los vendedores en los mercados construidos por el Municipio, los mismos que cuentan con todas las medidas de higiene necesarias.

Recalcó que este desalojo permitirá reformar la zona de la calle Pedro Pablo Gómez y mejorar el tránsito vehicular y peatonal que se encontraba ocupado por los informales desde las calles Ayacucho hasta Esmeraldas, pasando por Avenida del Ejército hasta José de Antepara, desde hace 40 años.