Los árbitros de fútbol de Ecuador decidieron el jueves declararse en huelga como presión para evitar que durante el torneo 2005 no se traigan árbitros extranjeros para dirigir partidos decisivos del campeonato nacional.
 
Nuestra decisión es paralizarnos definidamente, y es una medida a la que nos han obligado los dirigentes a tomar, dijo a radio Sonorama Jorge Benavides, presidente de los árbitros profesionales del país.
 
Precisó que la dirigencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, reunida en Guayaquil, 270 kilómetros al suroeste de Quito, no atendió a sus planteamientos en el congreso que realiza, y en el que se estudia las principales reformas que se ejecutarán en el torneo del 2005, que arranca en febrero.
 
La única forma de regresar a la normalidad es con la aceptación de lo propuesto: la no presencia de árbitros extranjeros, indicó en alusión a lo ocurrido en campeonato 2004, cuando los cuadros grandes, especialmente en la liguilla final, pidieron árbitros extranjeros, acusando a los nacionales de incompetencia o de bajo nivel técnico demostrado en sus decisiones.
 
En el congreso de la Federación no se hizo caso las demandas de los jueces nacionales, que piden ser tomados en cuenta en las instancias finales del torneo, que en el 2004 fue obtenido por Deportivo Cuenca, que también se quejó del pésimo arbitraje de los jueces nacionales.
 
Clubes como Liga de Quito, el campeón 2004, y Barcelona, el cuadro con mayor hinchada del país, solicitaron árbitros de afuera, prefiriendo a argentinos y uruguayos.