Líderes mundiales se comprometieron este jueves a colaborar para ayudar a las víctimas del peor desastre natural que se recuerde, mientras que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, declaraba que estaban en "una carrera contra el tiempo".
 
En medio de avisos de funcionarios de salud acerca de que las enfermedades podrían incrementar notablemente el número de muertos a más de 150.000, Annan instó a los países que han prometido donaciones por más de 4.000 millones de dólares a agilizar dicha ayuda con al menos 1.000 millones en efectivo.
 
La solicitud de Annan, hecha durante una reunión internacional de emergencia en Yakarta, la capital de Indonesia, siguió a una evaluación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señaló que muchos sobrevivientes podrían morir por enfermedades como el cólera y la disentería a menos que reciban agua potable y otros servicios básicos a finales de esta semana.
 
Al final de la reunión en Yakarta, de sólo un día, líderes mundiales acordaron un alivio de la deuda para las naciones afectadas por el maremoto del 26 de diciembre y aprobaron la creación de un sistema de advertencia de maremotos en el Océano Indico que en el futuro podría salvar muchas vidas.
 
Annan solicitó 977 millones de dólares para cubrir en los próximos seis meses las necesidades básicas de alrededor de cinco millones de personas.
 
"Lo que pasó el 26 de diciembre del 2004 no tiene precedentes (en la historia), es una catástrofe mundial. Requiere una respuesta mundial sin precedentes (...) Es una carrera contra el tiempo", dijo Annan.
 
Hasta la fecha, los gobiernos del mundo se han comprometido a otorgar 4.000 millones de dólares, mientras que personas, empresas y grupos privados han ofrecido otros 660 millones.    
 
Los fondos servirán para ayudar a los sobrevivientes del maremoto más potente en 40 años.
 
Muchas personas perdieron todo lo que tenían, pero no pocas estaban regresando al lugar en que se encontraban sus hogares porque no tienen ningún otro sitio adonde ir.
 
"Tengo miedo. Tengo miedo de que vuelva a ocurrir un maremoto  y nos mate a todos", dijo Dana Lakshmi en un pueblo costero en el sur de la India. 
 
Gran parte de la ayuda irá para Indonesia, donde ocurrieron casi dos tercios de las muertes totales causadas por el maremoto.
 
En las Naciones Unidas, el coordinador de ayuda de emergencia, Jan Egeland, dijo que los esfuerzos humanitarios se estaban centrando en la isla indonesia de Sumatra y en las provincias aisladas de Aceh, así como en la zona norteña de Sumatra.
 
Casi un millón de personas pueden haber vivido en dichas zonas antes de la llegada del maremoto, pero resulta difícil determinar cuántas quedan porque muchos sobrevivientes se marcharon para el interior por ser una región montañosa y boscosa, según Egeland.

Congelarán deuda

En una declaración al finalizar la cumbre de Yakarta, los delegados de 26 naciones y distintos grupos acordaron un alivio de la deuda para los países afectados y respaldaron la creación de un sistema de advertencia de maremotos.
 
También pidieron que se mejore la coordinación de los planes de ayuda y solicitaron a la ONU "que convoque a una conferencia internacional de compromisos con la sustentabilidad de los esfuerzos de ayuda humanitaria".
 
El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, dijo que Japón, con su "gran experiencia" en sismos y maremotos, está dispuesto a congelar los pagos de la deuda externa de los países afectados y pidió a otras naciones que hicieran lo mismo.
 
En Edimburgo, el ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Gordon Brown, dijo que el Grupo de los Siete y el Club de París de naciones acreedoras tienen que estar dispuestos a considerar todas las opciones.