Algo no estaba bien en el comportamiento del  actor estadounidense Robert Blake, célebre en la década de los setenta por su interpretación  del inspector Baretta, tras el asesinato de su esposa, indicó una testigo  el pasado martes.

Tras un receso en el juicio contra Blake, acusado de un cargo de homicidio  y dos de conspiración de asesinato por contratar la muerte de su mujer, la  testigo Mary Beth Rennie indicó en la Corte que el actor mantuvo un  comportamiento sospechoso tras el deceso de su cónyuge.

Más de tres años y medio después de la muerte de Bonny Lee Bakley, de 44  años, con quien el actor se había casado seis meses antes, Blake, de 71, y  en libertad luego de  pagar una fianza de 1,5 millones de dólares, podría  ser sentenciado a prisión perpetua.

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El caso ha ocupado páginas y más páginas de la prensa estadounidense desde  que la esposa de Blake fue asesinada de un disparo mientras esperaba a su  marido en su vehículo a la salida de un restaurante de Hollywood,  en mayo del 2001.

Blake afirmó que después de cenar salió del establecimiento con su esposa,  a la que dejó sola en el  auto en un estacionamiento al percatarse de  que la pistola que portaba para protegerla había quedado en el restaurante.

El actor afirmó que regresó a buscar el arma y al volver al carro encontró a  su mujer muerta. Protagonista de la popular serie de televisión de los años setenta Baretta,  Blake fue detenido en abril del 2002 y  recientemente logró la libertad bajo  fianza.

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Rennie, funcionaria de un hospital, indicó el pasado  martes en la Corte que ella  vio al actor gritando tras la muerte de su mujer.  “Él decía: la cabeza de mi mujer está sangrando, ¿qué está pasando?”, dijo  Rennie.  La mujer, que se encontraba junto  al  médico James Michael McCoy “sintió  que algo no estaba bien y prefirió observar la escena a la distancia, mientras  Blake gritaba por ayuda”. Su comportamiento “no parecía real”, añadió.

McCoy testificó el mes pasado que prefirió no ayudar ya que al enterarse  que el actor portaba un arma, temió por su vida.