Los representantes de las federaciones de jubilados del país se reunieron este miércoles, desde las 10h00, en Quito, para discutir las medidas de hecho que tomarán para exigir el aumento por un total de 70 millones de dólares en sus pensiones.

Al salir de la reunión, los jubilados anunciaron que decidieron convocar a sus agremiados a una marcha nacional antes del 16 de enero, sin que se haya precisado la fecha exacta, según señaló el presidente de la Confederación Nacional de Jubilados, Gerardo Ramos.

Los dirigentes esperan que en la movilización participen los 260 mil jubilados, quienes rechazan que el Gobierno Nacional esté dispuesto a entregar $ 35 millones para el aumento salarial, cuando ellos demandan que el monto sea de $ 70 millones para que sus pensiones se incrementen en un 53%.

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Por otra parte, un fuerte dispositivo policial custodió el edificio Zarzuela, en donde sesiona el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); mientras que los vocales del directorio no asistieron a trabajar, de acuerdo a un informe de Gamavisión.

El representante de los jubilados de Esmeraldas, Klinger Jarrín, señaló que los empleados retirados del país esperan que este consejo sea el que resuelva el alza de mensualidades.

De su lado, Hugo Espinoza, representante de jubilados de Imbabura, advirtió que sus agremiados están dispuestos a tomarse las instituciones públicas de su provincia para demandar el alza de pensiones.

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Pedro Díaz, dirigente de los jubilados de Guayaquil, señaló que de producirse una huelga de los trabajadores retirados, esta vez sería peor que la que protagonizó este gremio en junio del 2004. En esa ocasión por más de un mes los empleados retirados se tomaron el edificio de la Regional II del IESS.

El Consejo Directivo del IESS tendrá una sesión extraordinaria este jueves, fecha en la que se discutirá el aumento de pensiones.