La adquisición del fabricante ecuatoriano Cementos Selva Alegre por Lafarge es “coherente con la estrategia” del grupo francés, afirmó ayer una portavoz, que destacó las perspectivas de la filial. Selva Alegre tiene una cuota de mercado del 20% y cuenta con “una fábrica bien situada”, cerca de donde se prevé la construcción de un nuevo aeropuerto, destacó la portavoz. La operación costó $ 130 millones.