Constitución maltratada II

El Congreso Nacional ha dado muestras, desde hace tiempo,  de canivalismo político, tratando siempre de aplastar la débil democracia que nos queda, destituyendo y tratando de destituir presidentes y ministros, no con el afán de dejar sentados precedentes de honestidad, sino por buscar prebendas personales o de grupos.

Diputados, por el hecho de alzar la mano y dar su voto, reciben cantidades de dinero, sin importarles los pobres de nuestro país, Ecuador.

Disolver el Congreso es irremediable, con esto se da ejemplo de patriotismo, ya que sabemos todos que este no sirve en el desarrollo de nuestro pueblo.

De instalarse una asamblea constituyente y contar con los mejores hombres notables, que tengan una vida pública limpia, sean inteligentes, con capacidad para establecer una nueva constitución que rija para siempre el destino de nuestra patria, el Ecuador.

Carlos Humberto Romero Mera
Roma, Italia

Se ha demostrado una vez más, que los honorable legisladores dan a la Constitución de la República, el mismo uso que se le da a cualquier papel.

Pero toda la culpa es de nosotros, los ciudadanos que los elegimos para nuestra desgracia.  ¿Cómo pueden exigirnos a los ciudadanos comunes que respetemos las leyes del  país si los que están obligados a poner el ejemplo son sus primeros violadores?

Lo que pasó entre gallos y medianoche el 8 de diciembre pasado, es solo el comienzo de una serie de continuos actos de ilegalidad, ya que los que fueron “víctimas” de esa barbaridad jurídica, esperarán el momento oportuno de ejercer venganza, y se repetirá la historia en nuestro pobre país que seguirá de tumbo en tumbo.

Prof. Andrés Chinga C.
Guayaquil

Miré por  televisión una entrevista que le hacían al coronel Gutiérrez, y por enésima vez él estuvo representando el pésimo show que sus asesores le han enseñado, y que es lo único que parece haber aprendido en todo este tiempo.

Está equivocado si cree que se lo eligió Presidente del Ecuador para que se vaya contra todas las personas. No puede utilizar las mismas artimañas de los políticos corruptos que dice combatir, para que con el cuento de despolitizar ciertas instituciones del Estado,  las entregue a otros grupos para que hagan con ellas lo que ya demostraron cuando estaban en sus manos.

El pueblo ya está cansado de lo mismo. Es de pésimo gusto esa publicidad. Demuestre su amor de otra manera.

Marco Mayorga
Guayaquil