Desde mediados de octubre no recibo agua en mi domicilio, situado en la Ciudadela Ferroviaria.

Lo que más temía, a más de no recibir agua era encontrar una planilla, como en efecto llegó  en diciembre a mi domicilio, con un valor similar a los meses en que sí utilizaba agua.

A pesar de que el medidor está totalmente seco, debo cancelar un valor por un servicio que no recibo, en que ni siquiera puedo utilizar el baño de mi propia casa. Y, ¿quién puede escuchar mi queja?

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Con mi familia pensamos al principio que la situación se debía a una baja de presión en el sector, pero poco a poco la situación se tornó más seria, tanto que he debido acarrear agua en tachos traídos desde los domicilios de mis familiares.

En la primera ocasión telefoneé a la empresa y me dijeron que de inmediato se actuaría; en efecto, llegó una cuadrilla que manifestó que volvería al día siguiente para, a través de un compresor, extraer el líquido porque mi medidor estaba seco. Pero, nunca volvieron.

Volvimos a hacer la llamada para conocer el resultado y se nos dijo que la investigación de los contratistas determinó que habría que esperar de 30 a 45 días para que el Municipio otorgue un permiso para romper la calle y dar solución a mi petición.

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Finalmente, acudí a las oficinas de Interagua, y en la sección Reclamos me dijeron que no se podía hacer nada, porque debían correr 30 días hábiles para proceder a hacer, ni siquiera me dicen qué gestión, mientras tanto, debo soportar los malestares consecuentes de no tener una sola gota de agua.

En uso de mis derechos a los servicios públicos por los que pago con la debida puntualidad, solicito que se dé atención inmediata a mi petición de recibir agua.

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Luis E. Falconi
Guayaquil