Irónicamente, el sábado 1 y domingo 2 de enero, fueron los peores días para los habitantes de la ciudadela Samanes, ya que sufrimos una serie de cortes de energía eléctrica para los cuales la Categ (Corporación para la Administración Temporal Eléctrica de Guayaquil) hasta el momento no ha dado ninguna explicación.

El sábado sufrimos dos cortes continuos, que ni siquiera dieron tiempo para apagar la refrigeradora de mi domicilio y evitar algún daño en el motor. Al día siguiente, hubo seis cortes, de los cuales dos fueron entre las 09h00 y 12h00, tres se produjeron entre las 12h20 y 12h40, y el último ocurrió a las 12h50.

En estos casos tampoco tuvimos tiempo de reaccionar para apagar los artefactos eléctricos, pues el fluido retornaba en forma instantánea.

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Esto constituye una total falta de respeto por parte de la Categ a sus clientes de Samanes 7, quienes ya hemos venido sufriendo este tipo de problemas en diferentes e incontables ocasiones durante el año pasado.

Es tan indignante la actitud de la Categ que para quienes laboran allí pasa totalmente inadvertida esta situación y al parecer le restan importancia.

Son tan indolentes con sus clientes que ni siquiera recibimos una explicación por la serie de cortes de luz, que no solo incomodan sino que ocasionan graves y costosos perjuicios.

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Ante esta situación la Categ debería incluso indemnizar a quienes sufrimos las molestias.

La Categ debería de informar cuál fue la falla que produjo semejante malestar a sus clientes el último fin de semana, y además explicar por qué cada cierto tiempo ocurren cortes que no han sido advertidos a la ciudadanía para tomar las precauciones del caso.

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Yo responsabilizo a la Categ por los daños y perjuicios ocasionados en mi propiedad, a consecuencia de los cortes de luz.

Marcia Mendoza R.
Guayaquil