Un líder rebelde colombiano de las FARC, Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, continuará detenido a la espera de un proceso por acusaciones de terrorismo y tráfico de drogas, ordenó este miércoles un juez federal. 
 
Palmera, el primer líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sometido a juicio en Estados Unidos, compareció en un tribunal vestido con un uniforme verde de presidiario. A través de audífonos escuchó la traducción al español de una audiencia de detención. 
 
El líder de 54 años fue extraditado de una prisión colombiana con destino a Washington bajo intensas medidas de seguridad a bordo de un avión del gobierno. 
 
Palmera, también conocido como Simón Trinidad, es acusado de dos delitos de tráfico de drogas, secuestro y de respaldo al terrorismo. Después de su arresto el año pasado en Ecuador, un tribunal colombiano lo condenó a 35 años de prisión por secuestro agravado. 
 
El juez federal Thomas Hogan coincidió con la fiscalía de que Palmera constituye un peligro para la comunidad y que hay un riesgo  extraordinario de que se fugue, y ordenó su detención sin pago de fianza. 
 
El fiscal afirmó que Palmera había fijado como objetivo a los estadounidenses para su secuestro y su homicidio. 
 
El rebelde fue extraditado después que el presidente colombiano Álvaro Uribe dio un ultimátum a las FARC para que dejaran en libertad a 63 rehenes, entre los que se incluyen políticos, militares, tres contratistas de defensa estadounidenses y un empresario alemán. Pero las FARC nunca respondieron. 
 
Palmera, un ex banquero de una familia adinerada, dice que tomó las armas para combatir la injusticia social en su país.