La Policía española apresó en Cataluña una banda formada por diez personas, entre ellas un ecuatoriano, especializada en asaltos a empresas y robos silenciosos en domicilios privados, a la que se atribuyen 54 robos en todo el país.

Entre los presos hay además cuatro marroquíes, tres italianos, un albanés y un español, que formaban parte de una organización mafiosa de origen, en su mayoría, albanés.