Desde Bagdad hasta El Cairo, desde Riad hasta la Franja de Gaza, la palabra elección será una constante en Medio Oriente durante el 2005.

Iraquíes, palestinos, egipcios, iraníes hasta los sauditas irán a las urnas, algo que podría ofrecer una nueva sensación de poder en una región controlada en su mayor parte por monarcas y dictadores, inclusive en sitios donde hay parlamentos.

Pero expertos dicen que eso no significa necesariamente un cambio político real.
“Elecciones es una palabra mágica, pero no existe magia si esta no se concreta”, dijo el analista saudita Mai Yamani, del grupo de estudios Royal Institute of International Affairs, en Londres.  

Publicidad

“No creo que tenga importancia alguna a menos que exista una genuina intención de reforma, de compartir el poder, de disminuir el poder de la clase gobernante, de poner fin a la corrupción”, añadió Yamani.

Para Fahmi Howeidi, pensador liberal islámico en Egipto, las elecciones del próximo 9 de enero en territorios palestinos son “las únicas donde hay políticos reales y la posibilidad de cambio”.

“En cuanto a Iraq, Egipto y Arabia Saudita, todo consiste simplemente en pintar la casa.  Los resultados ya se conocen. No habrá cambios fundamentales. Se trata de una telenovela, en respuesta a las presiones de EE.UU. y no es resultado de una demanda popular o de una vigorosa acción política. No existe lucha política”, indicó Howeidi.

Publicidad

Según Washington, las reformas impedirán que las sociedades musulmanas y árabes sean menos proclives al fundamentalismo islámico.

Los iraquíes votarán el 30 de enero, en los primeros comicios relativamente libres desde la caída de la monarquía en 1958, para elegir una asamblea legislativa que redactará una nueva carta magna y los palestinos designarán al sucesor del fallecido Yasser Arafat, que controló la política palestina por más de 40 años.

Publicidad

En Riad, capital de Arabia Saudita, carteles informan a los ciudadanos sobre las primeras elecciones nacionales del reino desde la década de los sesenta, a fin de elegir concejos municipales, el próximo 10 de febrero, aunque se mantendrá la monarquía absoluta.

También en Irán el Consejo de los Guardianes  fijó el próximo 17 de junio como fecha para la celebración de las elecciones presidenciales, en un país donde los conservadores religiosos dominan el Parlamento, Ejército, consejos religiosos y ayuntamientos, excepto la Presidencia del país, en manos del reformista Mohamed Jatami.