¿Hasta cuándo los politiqueros le roban a nuestro Ecuador sus ilusiones?

¿Por qué todo se reduce a los niveles políticos y económicos?
A peleas entre “lobos” o cuentas miserables para ver si “levantamos la olla”; así, lo que solo tenemos es la copa de uvas amargas para vivir peregrinos en este valle insomne.

Edgardo Cañizares Solís
Guayaquil