El obligatorio registro de quienes se dedican a la actividad tiene plazo hasta el 31 de julio próximo.

Un grupo de 150 inspectores del Ministerio de Trabajo iniciará este lunes un proceso de control de alrededor de 3.000 tercerizadoras, la mayoría de ellas fantasmas, según el titular de esta Secretaría, Raúl Izurieta.

El 5 de octubre pasado, a través del decreto ejecutivo 2166, el Gobierno dispuso que todas las empresas tercerizadoras se registren.

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Desde el 14 de octubre, fecha en que se publicó el documento en el Registro Oficial, el Ministerio de Trabajo inició –entonces– la implementación del Registro Nacional de Sociedades de Servicios de Intermediación Laboral o de Tercerización, al que deberán inscribirse todas las empresas del sector.

El plazo para este trámite vencía, inicialmente, ayer. Sin embargo, el escaso número de tercerizadoras registradas motivó su postergación.

En Quito hay 60 inscritas; en Guayaquil, un número similar. La nueva fecha límite es el 31 de julio próximo.

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Mientras se cumple el plazo, la autoridad laboral se dedicará al control de la actividad.

El trabajo de los inspectores, denominado verificación en el lugar, abarca –además de la tercerización– el trabajo infantil,  las normas de salud y de seguridad y el cumplimiento de normas legales en las empresas.

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Según las denuncias que ha recibido la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), alrededor de 80, la explotación laboral, recortes injustificados en el sueldo mensual y descuentos del porcentaje que corresponde a la afiliación al Seguro Social que nunca se deposita en el IESS son los principales problemas que enfrentan los trabajadores tercerizados.

Jaime Arciniegas, dirigente de la central sindical, reveló que los casos más frecuentes se registran en florícolas, bananeras y empresas de limpieza, seguridad y guardianía.

Por ello, la intención del decreto, además de regular a las tercerizadoras, explicó el ministro Izurieta, es proteger los derechos laborales de los trabajadores.

El documento, vigente, prohíbe a las tercerizadoras la vinculación con las empresas que contratan sus servicios y el descuento de porcentajes mensuales injustificados a sus trabajadores. El incumplimiento será sancionado con multas de 50 a 200 dólares, de acuerdo con la gravedad de la infracción, y conforme lo dispone el artículo 626 del Código de Trabajo. En cambio, las empresas podrán tercerizar hasta el 75% de su plantilla de trabajadores; es decir, el personal con dependencia directa debe ser mínimo del 25%.

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CIFRAS

ÁREAS
Sotem y Adecco son dos tercerizadoras de personal que trabajan con empresas en áreas comerciales, administrativas, de consumo e incluso con instituciones estatales.

TRABAJADORES
Sotem coloca a 13.000 trabajadores en distintas áreas. Adecco, a unas 1.600 personas que cumplen funciones desde operarios hasta gerentes.

DERECHOS
Según Magno Novillo, coordinador del Área de Selección de Personal de Sotem, y John Rosing, director de la sucursal sur de Adecco, estas empresas respetan derechos laborales como la afiliación al IESS, remuneración acorde a la ley, entrega de utilidades, pagos al día y no descuentan valor alguno del salario mensual.

REGISTRO
Sotem y Adecco son dos de las 60 tercerizadoras que ya están registradas.