Nueve iraquíes, entre ellos un conductor, dos guardias nacionales y un policía, y una persona no identificada murieron en diferentes ataques en Bagdad y al norte de la capital, según informaron este sábado fuentes médicas y policiales.
Un conductor de ambulancia murió por una bala pérdida el viernes en la calle Haifa en Bagdad durante un tiroteo entre soldados estadounidenses y rebeldes, indicaron sus colegas en los funerales organizados este sábado.
"Sabih Katee fue alcanzado cuando pasaba por la calle Haifa, desde donde anteriormente había trasladado a cinco niños heridos al hospital de Karkh", indicó un empleado de este centro, Mohamed Jadem.
En Ishaki, 100 km al norte de Bagdad, dos guardias nacionales murieron y otros seis resultaron heridos por disparos de obuses de mortero contra su posición, indicó Mohamed Qasem, un capitán de esta fuerza.
Más al sur, en Balad, la policía descubrió los cuerpos de dos camioneros iraquíes que trabajaban para una empresa que transporta mercancías a cuenta del ejército norteamericano.
Un civil murió y otros cuatro resultaron heridos, entre ellos una madre y un niño, en enfrentamientos en Synia, cerca de Baiji (200 km al norte de Bagdad), entre guardias nacionales y rebeldes, según el comandante Hasan Salah de la policía local.
En Dura, periferia sur de Bagdad, un civil murió y otros dos resultaron heridos este sábado cuando su auto explotó a su paso por una bomba artesanal en una carretera próxima a la mezquita Hatem Saadun, indicó una fuente policial.
En Jadra, en el oeste de la capital, la policía descubrió en dos sacos los cuerpos decapitados y maniatados de un iraquí y de otra persona no identificada, según esta fuente.
"El primero, Mohamed Abdel Motaleb, llevaba una identificación iraquí y un documento donde se indicaba que trabaja para la fuerza multinacional, y el segundo no llevaba ninguna identificación", declaró esta fuente.
En Kirkuk, en el norte de Iraq, un policía murió este sábado por la mañana tiroteado por desconocidos armados, anunció la policía local.
"El teniente Abas Hussein Saleh fue abatido delante de su casa de Taaza a las 07h55 (04h55 GMT)", 15 km al sur de Kirkuk, declaró el comandante Ali Ahmed Jalaf, precisando que la víctima era un turcomano.
Kirkuk vive tensiones constantes entre árabes, kurdos y turcomanos, las tres etnias de esta ciudad petrolífera.