Agradeciendo de antemano por este bello concurso,
me tocó cogerle el pulso
hacer este testamento,
y no me llené de lamento
porque sabía que lo que no puedo lo invento,
por eso me siento contento
dejarles a todos mis nietos
un saludo muy cordial
y que sigan leyendo EL UNIVERSO,
el Mayor Diario Nacional.

A mi nieto Lucio le dejo un diccionario
para que en un cargo público
no repita al mismo funcionario
y que con mucha astucia piense como bacán
para que pueda traer al loco Bucaram.

A los jubilados
les dejo un libro de notas donde Juan Fernando
para que la jubilación sigan cobrando.

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Al equipo Barcelona que no quedó campeón
le dejo una función en primera fila,
para que en el 2005 se ponga las pilas
y que no hagan contratos vanos
con jugadores ancianos.

A mi amigo León le dejo un libro de dichos,
para que se olvide de todos sus caprichos
y que con una buena alianza,
ya se olvide de la venganza.

A mi nieto Borbúa le dejo una varita mágica
donde el Dr. Damerval,
para que en las próximas elecciones
no se exceda del gasto electoral.

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A mi nieto Damerval
que no sé si nos hace mal
le dejo una espada
para que apoye a la seguridad privada,
y que no se ponga mal genio
para que ayude al Guayaquil del nuevo milenio.

A mi nieto Nebot le dejo un ferrocarril,
para que siga haciendo más obras en todo Guayaquil,
y augurios la gente le envía
para que apresure la metrovía.

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En el Congreso Nacional dejo un patín,
para que los diputados huyan del hombre del maletín.

Al Deportivo Cuenca, campeón nacional,
que celebre de mil amores
para que le vaya bien en la Copa Libertadores.

Al presidente Gutiérrez le pido que se ponga en acción
y deje de estar pensando en la libre remoción.

A  Luis Chiriboga,
el presidente de Ecuafútbol,
le dejo de deber
que repita mil veces
no al pague por ver.

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Al Servicio de Rentas Internas
le dejo un litro de agua para curar los males
y así no hagan facturar
a  los vendedores informales.

A  los radioescuchas de Cristal,
la emisora más popular,
les pido que nunca vayan a olvidar
al recordado y querido CARR.

Al Ministro de Economía y Finanzas
le dejo la Ley de Aprobación
para que ejecute ya la homologación.

A nuestros asesores de economía
les dejo de mente un tercio
para que ya se apruebe
el Tratado de Libre Comercio.

A mis nietos gobiernistas les deseo lo mejor,
para que terminen el año haciendo buena labor
en pro de todo el Ecuador.

A  los diputados
que cobraron un jugoso bono
no les dejo nada
ya que comerán pavo grueso
solo por ser del Congreso.

Cómo olvidar a  los futbolistas inquietos,
a mi nieto Edwin Villafuerte
le dejo una gabarra
para que ya no ande de barra en barra
y se olvide de la farra.

A  Franklin Salas
le dejo harta motivación
para que ya no lo acusen de violación.

A Héctor Carabalí
le dejo una tarjeta Contigo
para que escoja bien a sus amigos.

A Delgado, De la Cruz y Lastra
les dejo harto dinero
para que se acuerden del Tribunal Primero.

A  los hermanos Lapentti
les dejo un trofeo,
para que se motiven
y ganen por lo menos un torneo.

A mis nietas  del grupo ex Kiruba
les dejo un abogado elegante en la zona,
para que demanden a Teleamazonas.

A los del grupo Tranzas
les deseo que sigan en alza,
ya que es seguro y cierto
que tienen buenos conciertos.

A  las Dolores
les dejo una franquicia
para que por fin a su caso
ya se les haga justicia
y que no haya sido en vano
a Lucio darle la mano.

A  Zuquilanda
le dejo un baúl lleno de diamantes,
para que en el dos mil cinco
se acuerde de los migrantes.
También le dejo un par de interiores
para que se ponga pila en las Relaciones Exteriores.

A  Passailaigue le dejo unas espuelas
para que busque la forma de crear nuevas escuelas.

A  la Primera Dama
le dejo en el Innfa unas argollas
para que las familias pobres
por lo menos paren las ollas.
También le dejo líquido vital
para que se mejore su relación marital.

A  Vilma Salgado le dejo mucha cordura,
para que la próxima vez ya gane la Prefectura.

Al Bolillo Gómez le dejo un celular en la finca La Estancia,
para que cuando se despida
no lo haga a larga distancia.

A Luis Fernando Suárez
le dejo una táctica confidencial
para que Ecuador esté en el próximo Mundial.

A  la ministra Baki
le dejo un lindo y bello verso,
pero que no me he olvidado
de las cuentas del Miss Universo.

A  Alfredo Palacio
le dejo un gran abogado,
para que siga siendo el segundo magistrado.

Al Consep
le dejo una bodega de altura,
para que coloquen una buena cerradura
y un grupo de policías privados
para que no se involucren sus propios empleados.

Al directorio del Seguro Social
le dejo la tesorería quebrada,
para que no hagan compras inadecuadas,
dejando así a un lado,
a  los pobres afiliados.

A Pacifictel
le dejo buena visión,
para que no se repita
lo de seguros La Unión
y un capturador pertinaz
para que descubra los bypass.

A  la Policía Nacional
le dejo unos chalecos donde el ministro Damerval,
para evitar una caída mortal
y cuarenta patrulleros
para frenar a la delincuencia primero.

A  los metropolitanos
les dejo un mercado lleno de materiales
para que reubiquen a los informales.

A mis nietos del Jardín de la Salsa
les dejo una buena pista
para que sigan presentando
a los mejores artistas.

A mis nietos del Club de Leones
les dejo una chiva tierna,
para que el próximo año
elijan solo una reina.

A  Quito le dejo un saludo primordial,
cómo me podía olvidar de nuestra gran Capital
ya que brilla como rayo,
el general Paco Moncayo.

A mis nietos de la televisión
les dejo mucha armonía,
para que el año venidero
no peleen la sintonía.

Al Cuerpo de Bomberos
le dejo labor discreta,
para que se frene a raya
la venta de camaretas.

A mi  nieto Miguel Orellana
le dejo un generador
para que así ilumine las pancartas de Publivía.

A  la Categ
le dejo una vajilla,
para que se acuerden de los pobres
y no le suban las planillas.

A  la Conaie
le dejo de alimento una ración,
para que no esté pensando
en hacer movilización.

A la CTG le dejo una gran proposición,
que capacite a su gente
y no cometa corrupción.

A mis olvidados,
los extraño con tristeza
y les digo en esta pobreza
no se sientan muy tristes
ya que les dejo un alpiste
para su grandiosa cena,
y les pido que den un brinco
para mejorar en el dos mil cinco.

A mis nietos de la prensa escrita
les digo con mucho respeto y amor
que diario EL UNIVERSO es el mejor del Ecuador.

Oscar