El número de heridos en el trágico incendio sucedido la medianoche del jueves en una disco en Buenos Aires aumentó a 889, mientras que el de muertos se mantiene en 175, de acuerdo con el último parte médico ofrecido por el Servicio de Emergencia (SAME) el mediodía de este viernes.
 
El director del SAME, Julio Salinas, indicó que la lista de heridos va a  incrementarse ya que falta el listado de algunos centros hospitalarios.
 
Advirtió, por otro lado, que hay numerosos pacientes en terapia intensiva  con graves cuadros de intoxicación por la inhalación del dióxico de carbono y  el cianuro proveniente de la combustión de elementos de plástico que había en  el interior del local.
 
Precisó asimismo que existe un listado de 120 NN, entre fallecidos e  internados, que todavía no han podido ser identificados, una de las tareas  prioritarias de las autoridades a 12 horas de la tragedia.
 
Salinas indicó que el grueso de los fallecidos son adolescentes y que hay  incluso niños, y explicó que están trabajando en la clasificación por edad de  las víctimas fatales.
 
A raíz de la tragedia, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decretó  tres días de luto y prohibió que en ese lapso se realicen espectáculos  musicales y recitales y que se abran los locales bailables.
 
El luto "es en memoria de las víctimas y por respeto al dolor de los  heridos y familiares de la tragedia", señala un comunicado de la comuna, que  agrega que durante tres días las banderas permanecerán a media asta.
 
En un comunicado, Bergoglio señaló que "reza por las víctimas" y que "hace llegar sus condolencias a sus familiares y amigos".

Puertas clausuradas

Por otro lado, el jefe de Gobierno aseguró que las puertas de emergencia de la discoteca, ubicada en el barrio porteño de Once, "estaban cerradas con  alambres y candados, de acuerdo a la información recogida en el lugar" del  siniestro.
 
"Si la puerta de emergencia hubiera estado abierta, se habría evitado la  muerte de mucha gente", sostuvo el alcalde.
 
Agregó que "por un razón empresarial se clausuró una salida de emergencia"  y estimó que la decisión se había tomado "para evitar que se metiera gente sin  pagar".
 
Confirmó además que el origen del fuego fue una bengala y fuegos  artificiales arrojados en el interior de la discoteca, donde se apiñaban unas  2.000 personas.
 
La cifra de muertos se confeccionó en base a los cadáveres recogidos en el  lugar y en los diferentes hospitales y centros privados donde fueron  trasladadas las víctimas, según el funcionario.
 
Precisó que, de las personas atendidas, 514 ingresaron al sistema público  de salud y 105 a clínicas privadas.

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Unas 600 personas, entre médicos, paramédicos y voluntarios trabajaban la  madrugada del viernes en la emergencia, con el apoyo de unas 40 ambulancias,  informó el viernes el secretario de Salud del gobierno porteño, Alfredo Stein.
 
Los heridos y muertos fueron trasladados a nueve hospitales públicos de  Buenos Aires y a sanatorios privados.
 
Más de un centenar de familiares desesperados se concentraban ante un local  habilitado por las autoridades desde la madrugada del viernes, donde eran  auxiliados por psicólogos y asistentes sociales con la misión de contenerlos.
 
Allí se difundieron los nombres de los heridos y los respectivos lugares de  internación, así como también una descripción de los no identificados porque  muchos no portaban o perdieron sus documentos.