El gobierno socialista aprobó un proyecto de ley que legaliza los matrimonios del mismo sexo, con lo que España está cerca de convertirse en el tercer país de predominancia católica en reconocer este tipo de enlaces. 
 
La propuesta fue aprobada en una reunión del gabinete y está prevista su presentación para abrir los debates ante el parlamento en febrero. 
 
El derecho matrimonial es un derecho de todos, sin distinción alguna. No puede ser interpretado como un privilegio, dijo la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega durante una rueda de prensa. El reconocimiento de los derechos de los homosexuales erradica una discriminación injustificada. 
 
Bajo la propuesta, los homosexuales tendrán derecho a adoptar niños y las parejas del mismo sexo tendrán derecho a heredar uno del otro, e igualmente podrán recibir los beneficios pensiónales. 
 
Desde que ascendió a la presidencia en abril, José Luis Rodríguez Zapatero prometió profundos cambios sociales tras ocho años de gobierno conservador. El día de su asunción prometió trabajar en favor de otorgarle a los homosexuales plenos derechos. 
 
Rodríguez Zapatero cuenta con una minoría en el parlamento, pero ha sido muy apoyado por dos partidos pequeños de izquierda. Los homosexuales podrían comenzar a contraer nupcias a partir del próximo año. 
 
La Iglesia en España ha señalado que permitir las alianzas matrimoniales equivaldría a propagar un virus en la sociedad española. 
 
Los países católicos de Bélgica y Holanda preceden a España en permitir los matrimonios homosexuales. Suecia y Dinamarca, de tendencia luterana, permiten   uniones civiles, pero no matrimonio, de los gay.