Los videojuegos pueden fomentar roles y estereotipos discriminatorios hacia las mujeres e, incluso, la violencia de género, denuncia Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado ayer.

Bajo el título ‘Con la violencia hacia las mujeres no se juega’, el estudio, presentado en Madrid y Barcelona, incide en el respeto de los Derechos del Niño en relación a los contenidos que reciben de los videojuegos y en la imagen discriminatoria que sufren las mujeres retratadas en estos, por razón de sexo.

Esta organización de defensa de los derechos humanos llegó a dichas conclusiones tras analizar medio centenar de juegos del entorno PC y video-consolas y quince páginas web de descargas de juegos a través de internet, y estudiar la accesibilidad y control de los menores en los salones recreativos de España y las revistas especializadas en el sector.

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Según el director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, en la investigación se han descubierto, entre otros aspectos, agresiones a mujeres, asesinatos, violaciones, esclavitud, tortura, prostitución forzada, abuso de menores, y violaciones de derechos humanos.

Este informe de AI se enmarca en la campaña No más violencia contra las mujeres, que la organización lanzó en todo el mundo en marzo pasado.