La Policía Militar de Rio anticipó este  miércoles la Operación Reveillon (de fin de año) con 20.000 policías,  inicialmente prevista para el viernes, para impedir nuevos enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes, que en los últimos días dejaron 12 muertos.
 
El martes, la policía halló el cuerpo de la decimosegunda víctima de esta última guerra , que opone a traficantes de la favelas (barrios pobres) de Sao Carlos y adversarios de la vecina Mineira, en el centro de Rio de Janeiro, que se disputan el control de la venta de drogas en la zona.
 
El último cuerpo hallado, de un joven de 25 años al que le habían arrancado  las orejas y un ojo, había sido abandonado en un bote de basura, precisó la  policía. De los 12 muertos, ocho fueron descuartizados e incinerados.
 
Las informaciones de que los traficantes preparaban nuevas invasiones convencieron a la policía de reforzar este miércoles la seguridad con vistas al  final del año en todas las favelas próximas al Sambódromo, la enorme pasarela de concreto donde se realizan los célebres desfiles de Carnaval de las Escolas  de Samba.
 
Esas favelas alrededor del Sambódromo serán ocupadas las 24 horas del día por la policía, con la ayuda de perros entrenados para detectar drogas.
 
El teniente coronel de la PM, Aristeu Tavares, indicó que serán movilizados en total 20.000 agentes, 10% más que en igual fecha del año pasado.
 
Barreras policiales fueron instaladas en las calles de acceso a las  favelas conflictivas para impedir la entrada y salida de armas y drogas.
 
Para la noche de fin de año, la operación policial que será llevada adelante hasta el 3 de enero será extendida a las favelas situadas en barrios turísticos, como Copacabana, y en las instaladas junto a las principales avenidas de acceso a Rio de Janeiro, especialmente la que liga el aeropuerto internacional a la zona hotelera. 
 
Un folleto preparado por la alcaldía será distribuido a turistas extranjeros a su llegada a la ciudad, con consejos básicos de seguridad , como por ejemplo evitar circular con altas cantidades de dinero, con joyas y ocultar las cámaras fotográficas.
 
Una banda de narcotraficantes de la favela de Sao Carlos invadió en la madrugada del domingo la barriada de Mineira, provocando un intenso intercambio  de disparos que duró unas seis horas.
 
El primer cadáver en ser hallado fue abandonado en llamas el pasado domingo junto a una estación del tren subterráneo junto al Sambódromo.
 
El lunes luego del mediodía la policía recuperó otros siete cuerpos, despedazados y carbonizados, en lo alto de la colina donde se sitúa la Mineira.
 
Otras cuatro personas, incluyendo el joven cuyo cadáver fue arrojado al basurero el martes, fueron muertas en el nuevo conflicto que dejó tambien cinco heridos.
 
La guerra entre bandas rivales de las dos favelas se profundizó en octubre pasado con la muerte de Irapuan David Lopes, de 34 años y conocido como Gangan , quien controlaba el tráfico de drogas en la Sao Carlos.
 
Gangan dirigía la distribución de estupefacientes en nueve de las 516 favelas de Rio de Janeiro, en las que viven un millón de personas.
 
El sucesor de Gangan , Gilson Ramos da Silva, de 21 años, organizó el domingo el ataque contra la favela de Mineira, de acuerdo con la policía, que precisó que el ataque había sido previsto inicialmente para ser lanzado en la noche de fin de año.

 

 

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