Millones quedan sin hogar por el maremoto en Asia

Naciones Unidas anunció ayer que emprende la mayor operación humanitaria de su historia y advirtió el riesgo de que se produzcan en los próximos días epidemias de hepatitis, tifus y cólera.

Cientos de aldeas y flotas pesqueras desaparecieron y los edificios quedaron bajo olas de hasta 15 metros de altura.

Los equipos de rescate apilaban ayer cadáveres en las zonas costeras del sur de Asia, al día siguiente de que el sismo más poderoso en cuatro décadas enviara olas gigantes a nueve países y dejara 25.281 víctimas.

Se cree que la cifra seguramente aumentará pues siguen desaparecidas miles de personas mientras que millones más quedaron sin hogar.

Las olas, de entre diez y quince metros de altura, barrieron las aldeas y centros turísticos costeros, llevándose embarcaciones, casas, pescadores y turistas.
Desde ayer comenzó a llegar ayuda de todo el mundo, mientras que las fuerzas militares de la región intentaron prestar socorro a los damnificados.

El Instituto Geológico de EE.UU. dijo que el terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter fue el más intenso desde el de 9,2 registrado en Alaska en 1964 y el cuarto mayor en un siglo.

Unas 25.281 personas murieron, 30.000 están desaparecidas y más de un millón desplazadas, por el sismo de 9 grados en la escala de Richter y el consecuente maremoto que azotaron el domingo pasado a ocho países del sudeste asiático y al menos a tres de África.

Ayer proseguían las tareas de rescate a pesar que hay mínimas esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos, lo que podría aumentar el número de víctimas.

Guido  Bertolaso, jefe de la protección civil italiana y coordinador de la Unión Europea de las Intervenciones de Emergencia en Tailandia, estimó que el número de muertos podría superar los 100.000.

La Organización de las Naciones Unidas emprendió ayer la que denominó la “más grande operación” de ayuda humanitaria de su historia y advirtió que cientos de miles de  personas en las áreas costeras corren altos riesgos, por la posibilidad de nuevos maremotos y por la desaparición de sus medios de subsistencia (pesca y agricultura). Además, epidemias de hepatitis, tifus y diarrea amenazan a decenas de miles de sobrevivientes.

El Instituto Geológico de EE.UU. indicó que el terremoto fue el más intenso desde el de 9,2° registrado en Alaska en 1964 y es el cuarto de mayor magnitud en un siglo. Miles de kilómetros de costas en Bangladesh, India, Indonesia, Sri Lanka, Mianmar (Birmania), Malasia, Maldivas y Tailandia quedaron bajo el agua.

Las olas gigantes de entre 10 y 15 metros de altura causadas por el sismo, llamadas también tsunamis, barrieron el sur de Tailandia una hora después. Recorrieron 1.600 km y barrieron la costa de la India y Sri Lanka. Luego de 7.000 km de recorrido llegaron a África y azotaron las costas de Kenia, Tanzania y Somalia, donde también hubo muertos.

Ansiosos familiares en todo el mundo seguían buscando ayer a través de las noticias a sus seres queridos, mientras en los países afectados miles de personas saturaban los hospitales. Un tercio de las víctimas son niños, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Entre los desaparecidos, heridos o muertos hay turistas de México, Chile, Corea del Sur, Alemania, Sudáfrica, Hong Kong, Gran Bretaña, Malasia, Rusia, Suecia y Tailandia.
Más de 700 turistas extranjeros perecieron, según el  viceministro tailandés del Interior, Sutham Sangprathum.

“De pronto vi a toda esa gente gritando, que corría desde la playa. Miré al frente y vi un muro enorme de agua que se echaba encima de la calle. En unos segundos barrió totalmente la planta baja del bar. Gracias a Dios que yo estaba arriba”, indicó Stephen Dicks, un turista australiano de 42 años, en Phuket (Tailandia).

Las escenas de devastación abundaban. Decenas de cadáveres vestidos únicamente con trajes de baño salpicaban las playas tailandesas mientras en Indonesia los lugareños registraban los escombros de casas pese a la putrefacción de los cadáveres, que yacían a la intemperie ante la imposibilidad de encontrar terreno elevado para enterrarlos.

El vicepresidente de Indonesia, Yusuf Kalla, señaló que la cifra de muertos en su país podría alcanzar los 25.000. “No hay todavía una cifra exacta, pero estimo que entre 21.000 y 25.000 personas” murieron, dijo Kalla a la agencia indonesa de noticias Antara.

SÍSMICAS

ORIGEN
El sismo que originó el tsunami en las costas de Asia y África comenzó diez kilómetros bajo la superficie del océano, en la isla indonesia de Sumatra,  donde las placas tectónicas India/Australia y Asiática se zafaron violentamente, creando una protuberancia en el fondo del mar de diez metros de altura y de centenares de kilómetros de largo,  señaló David Booth, sismólogo del Servicio Geológico de Gran Bretaña.

BRUTAL DESLIZAMIENTO
Habitualmente, la placa india avanza a un ritmo de 50 a 60 milímetros por  año en relación a la placa asiática. Esta vez se deslizó brutalmente “una decena  de metros en apenas  minuto y medio”, dijo Paul Taponnier, director del Laboratorio Técnico del Instituto de Física de París.

DESEQUILIBRIO
 El terremoto pudo originarse por un temblor de 8,1° en la escala de Richter, registrado la semana pasada frente a la  isla de Tasmania, en el lado opuesto de la placa  indo-australiana, lo que generó un  desequilibrio, según Cvetan Sinadinovski, del Instituto Geociencia de Australia.

MAPA
El sismo fue tan poderoso que hizo alterar definitivamente el mapa de la región, afirmó ayer Ken Hudnut, experto del  Servicio Geológico de EE.UU. El temblor habría desplazado hasta 20 metros hacia el sudeste a algunas pequeñas islas de la zona, indicó.

UNA HORA
Thammasarote Smith, ex jefe del Departamento de Meteorología de Tailandia, señaló que las autoridades tuvieron cerca de una hora para lanzar un mensaje de emergencia y evacuar a pobladores, pero no se lo hizo.

SE DETECTÓ MAREJADA
El centro de detección de tsunamis de la NOAA (Administración  estadounidense encargada de los estudios oceanográficos y atmosféricos) en Hawai, que  alerta a los países del Pacífico sobre las olas gigantes, detectó el sismo que sembró muerte y destrucción en el océano Índico, pero por falta de un sistema  de detección similar en Asia, la información no fue transmitida a tiempo.

Víctimas

INDIA
7.110 muertos (3.000 en las islas Andaman y Nicobar).

INDONESIA
Las autoridades reportaron 5.000 víctimas.

SRI LANKA
11.960 muertos, entre ellos unos 200 turistas extranjeros.

TAILANDIA
990 muertos, según el primer ministro Thaksin Shinawatra.

MALASIA
Las autoridades reportaron 60 víctimas.

ISLAS MALDIVAS
El maremoto dejaba hasta ayer un total de 52 víctimas. 
 
MIANMAR
Al menos 56 muertos en esta isla de Birmania.

BANGLADESH
Organismos de defensa civil señalaron 2 muertos.

ÁFRICA
En Somalia, 40 muertos; en Kenia, 1; y en Tanzania, 10.