El Parlamento ruso aprobó ayer la anulación de varios feriados estatales, incluso la conmemoración del día más venerado durante la era soviética, la Revolución de Octubre o Revolución Bolchevique de 1917, y amplió la celebración del Año Nuevo a cinco días.

El 7 de noviembre de 1917, los bolcheviques capturaron el Palacio de Invierno de San Petersburgo, fecha considerada como el inicio del régimen comunista que duró más de 70 años. La ley propone un nuevo feriado el Día de la Unidad Nacional, el 4 de noviembre.