Hoy lunes podría adoptarse una resolución al respecto.

Sin duda que debemos aplaudir que las instituciones del  Estado ajusten sus cuentas para que no existan déficit innecesarios. Pero las autoridades del BCE deberían recordar que la dimensión del MAAC supera ampliamente los problemas presupuestarios, puesto que se trata del proyecto cultural más ambicioso que se haya emprendido en Guayaquil desde hace más de un cuarto de siglo.

La solución para que el MAAC no sea una carga financiera para el Estado, por ende, de ningún modo deberá buscársela en el deterioro de sus planes y programas de trabajo.

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Al revés, debemos decir que hay áreas del Museo que necesitan fortalecerse para que el público tenga acceso a las mismas.

Los recortes deben apuntar a aquellas actividades inútiles del Estado –de las que existe una larga lista– y no donde su aporte es vital para el desarrollo de las futuras generaciones.