Durante los últimos 29 días, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, ha desarrollado una nueva estrategia de promoción personal y gubernamental, una vez que salió fortalecido al no ser enjuiciado políticamente por el Congreso.

Tras mantenerse por varias semanas casi recluido en Carondelet planificando sus objetivos de lograr una mayoría afín para los cambios en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y los tribunales Constitucional y Supremo Electoral, y comunicándose a través de cadenas de radio y televisión, el Mandatario ha asumido directamente la vocería de su Gobierno, pero en un escenario diferente. 

Ahora el gobernante sigue una rutina de citas con los medios de comunicación para informar fundamentalmente de lo que él considera sus éxitos en la lucha contra los sectores que él llama de oligarquía.

Publicidad

La estrategia ha sido asumida desde el propio despacho presidencial con la ayuda de la Secretaría de Comunicación, que desde el 28 de noviembre último concretó al menos 18 entrevistas de Gutiérrez con diarios, revistas, canales de televisión y radios nacionales y extranjeros.

Aunque la Secretaría de Comunicación asegura que el 99% de los encuentros se dio por solicitud de los medios de comunicación y no por iniciativa del Gobierno, analistas consultados por este Diario consideran que en esta última etapa del año y debido a la coyuntura política, el Mandatario ha recurrido a la prensa para hacer propaganda de su figura y de la del Gobierno.

Hernán Reyes, catedrático de la Universidad Andina, afirma que Gutiérrez al momento aplica una estrategia política “que consiste en personificar en él, el triunfo del Gobierno frente a la oposición, haciendo gala de un cierto exitismo”.

Publicidad

Reyes sostiene que el discurso del Jefe de Estado comprueba estas consideraciones, pues en sus presentaciones las acusaciones contra el ex presidente León Febres-Cordero y el PSC, la defensa de las decisiones del Congreso acerca de los tribunales Constitucional, Supremo Electoral y de la CSJ, y la exposición acerca de su propuesta de reforma política han sido muy repetidas.

“Él quiere aparecer ante la opinión pública como el gestor de una lucha contra la oligarquía y para ello tiene aprendido un libreto que lo pone en práctica desoyendo o ignorando cuestionamientos de la prensa, utilizando así los medios como una plataforma personal”, dice Reyes.

Publicidad

Carlos Arcos, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), también cuestiona la sobreexposición del Jefe de Estado en la prensa y dice que la estrategia de Gutiérrez tiene por objeto “legitimar ante la opinión pública el golpe de Estado que se consagró cuando el Congreso dispuso la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia”.

El consultor político Luis Eladio Proaño afirma que el triunfo obtenido frente a los partidos que lo querían enjuiciar en el Congreso “ha despertado nuevamente la extrema afición que Gutiérrez tiene para hablar con los medios de comunicación”. Añade que pese a la presencia del Mandatario en los medios, “las dudas sobre el futuro de la CSJ no han sido aclaradas por Gutiérrez y lo que es más, en algunas de las entrevistas se le ha dado una plataforma para que diga solo lo que quiere”.

La coyuntura política y su permanente presencia en los medios, ha supuesto para Gutiérrez la postergación de planes como el de realizar reuniones del gabinete itinerante en las provincias. Desde que formuló ese ofrecimiento al final del proceso electoral (17 de octubre), solo en dos ocasiones (el 14 de noviembre en Tena y el 23 de diciembre en Loja) lo cumplió.

Los viajes a provincia también se han restringido y en el último mes, Gutiérrez apenas viajó dos veces a Guayaquil, una a Otavalo y otra Ambato.

Publicidad