El Papa Juan Pablo II pidió este domingo ayuda para las víctimas de una marejada gigantesca que azotó una importante región del sur de Asia después del terremoto más potente de los últimos 40 años. Su pedido fue acogido rápidamente en la mayor parte de los países europeos.
 
En Austria, las autoridades y organizaciones caritativas como Cáritas y Volkshilfe solicitaron a la población que done dinero de manera urgente.
 
Los preparativos de ayuda se están desarrollando en los niveles más altos, expresó Franz-Karl Prueller, titular del operativo de Cáritas en Austria.   Una vez que las personas estén a salvo, deben recibir alimentos, frazadas, y un techo.
 
El terremoto de 8,9 grados de magnitud tuvo su epicentro cerca de la isla indonesia de Sumatra y las inmensas olas que provocó mataron a miles de personas.
 
El Papa oró por las víctimas durante su aparición dominical ante la Plaza de San Pedro.
 
La celebración de la Navidad ha sido entristecida por las noticias que llegan desde el sudeste de Asia sobre el poderoso terremoto que sacudió a Indonesia, con consecuencias en otros países, incluyendo a Sri Lanka, India, Bangladesh, Mianmar, Tailandia, Malasia y Maldives, dijo el Papa.
 
Oremos por las víctimas de esta enorme tragedia y les brindemos nuestra solidaridad a aquellos que sufren, mientras esperamos que la comunidad internacional actúe para ofrecer alivio a las poblaciones afectadas, expresó el pontífice.
 
En Bruselas, el Comisionado de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, Luis Michel, dijo que era importante entregar la ayuda en   esas horas y días vitales inmediatamente después del desastre.
 
El bloque de 25 naciones europeas entregará tres millones de euros (cuatro millones de dólares) para comenzar la asistencia de emergencia.
 
La reina británica Isabel II dijo que estaba   muy triste al conocer la horrorosa situación y ofreció su compasión.
 
En París, el presidente francés Jacques Chirac envió una carta manifestando su compasión y solidaridad a su colega de Sri Lanka, donde miles de personas murieron y hay un millón de desplazados por la marejada que azotó a las áreas costeras.
 
El ministerio de Relaciones Exteriores de Grecia dijo que un avión de carga C-130 estaba listo para ofrecer su ayuda.
 
El gobierno de Kuwait expresó que enviaba un millón de dólares en ayuda, y la Cruz Roja española anunció que destinaba 36.000 euros (casi 50.000 dólares) en fondos de emergencia y evaluaría el envío de cuadrillas de emergencia.