Argentina, Chile y Brasil decoraron el Árbol de Navidad por su parte más alta a la hora de festejar el año 2004 como uno de los de mayores éxitos en la historia del deporte sudamericano.

Los argentinos se consagraron con sus títulos olímpicos de Atenas en los torneos masculinos de básquet y fútbol, por los cuales fueron premiados el miércoles en su país el jugador de la NBA Emanuel Ginóbili y el delantero Carlos Tévez.

Además, añadieron el cetro del tenista Gastón Gaudio en el Abierto de Francia, con una final argentina en Roland Garros y que fue el primer galardón para los hombres de ese país en torneos del Grand Slam desde Guillermo Vilas en el setenta.

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La gesta de los tenistas chilenos Nicolás Massú y Fernando González fue una página histórica para el deporte de la región.
Massú conquistó el título olímpico en individuales en la capital griega y también se quedó con el de dobles junto a González para redondear la actuación sin precedentes en Chile.

Brasil, campeón de la Copa América de fútbol en Perú, tuvo una de sus mejores actuaciones olímpicas al ganar 10 medallas (4-3-3) en Atenas, entre ellas el cetro de voleibol masculino, disciplina en la que se consagró al vencer a la potente Italia.

Los brasileños también dominaron en el voleibol masculino desde que ganaron en el 2002 su primer campeonato mundial.

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Sin embargo, lo más recordado de sus éxitos en Atenas será la gran muestra de coraje y pundonor deportivo dada por su maratonista Varderlei de Lima, que obtuvo el bronce.

Otro destacado de Brasil fue Rubens Barrichello, ganador de dos Grandes Premios en Italia y China y fue segundo en el campeonato de pilotos de Fórmula 1, detrás de su compañero de Ferrari, Michael Schumacher.