Dos abogados de la Procuraduría anticorrupción de Perú, Ronald Gamarra e Iván Meini, renunciaron a sus cargos porque consideran que el gobierno del presidente Alejandro Toledo “no tiene voluntad política para combatir a ese flagelo”.

La dimisión ocurrió a tres días de la destitución del procurador, Luis Vargas Valdivia, quien afirmó que sus investigaciones incomodaron a Toledo.

La prensa peruana recibió las renuncias con desaliento: “Los últimos cruzados de la lucha contra la corrupción dejan la Procuraduría. Donde antes hubo guerreros ahora habrá burócratas”, dijo el diario La República.

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El jueves, un fiscal peruano presentó cargos contra Margarita Toledo, hermana del presidente, por presunta falsificación de firmas para habilitar la inscripción del movimiento de Toledo –País Posible, actual partido Perú Posible– en los comicios generales del año 2000.