La resolución tomada por la Superintendencia de Compañías fue rechazada por el presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, Renato Carló, quien señaló esta mañana que la normativa le restará competitividad a los empresarios nacionales, por lo que solicitó que se revea esta norma.

La normativa firmada el pasado 9 de diciembre por el superintendente de Compañías, Fabián Albuja, dice que se necesita de un capital de $10 mil para conformar sociedades anónimas y $8 mil para formalizar una compañía limitada.

A juicio de Carló, el Gobierno está yendo en sentido contrario cuando anuncia que apoyarán las medidas que fomenten la competitividad en Ecuador. Por ello señala que con la resolución del organismo regulador de las compañías se va a restar a quienes quieran emprender un nuevo negocio.

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Carló, en declaraciones para Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), también lamentó que el organismo regulador de las compañías estime disolver las microempresas, en caso de que estas no incrementen su capital. “Con esta medida se restan oportunidades de trabajo para mucha gente una vez que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen el 80% de la fuerza laboral del país”, señaló el empresario.

Carló no está de acuerdo con la nueva resolución de la Superintendencia de Compañías para formalizar las empresas que se quedaron solo en papeles. Por el contrario, cree que con legalización de esas firmas se favorecerá la informalidad, con lo que se recaudarán menos impuestos y se bajarán los incentivos para la producción.

La afiliación obligatoria a la Cámara de Comercio, como uno de los requisitos que solicita el organismo regulador de las compañías fue tomado como un “favoritismo” de parte del Gobierno a un solo grupo gremial, según indicó el dirigente gremial.

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Asimismo, denunció que se han presentado irregularidades en el Registro Mercantil. Según aseguró, en dicha entidad, a algunas personas que han tenido la intención de formar una pequeña empresa, se les ha dicho que “no se pueden inscribir en la Cámara de la Pequeña Industria, sino en la Cámara de Comercio”.

Por otra parte, afirmó que su gremio ha aportado las herramientas necesarias para hacer de este sector más competitivo. Sin embargó, señaló, es necesaria la ayuda del Gobierno, “que no ha cumplido sus ofrecimientos de darnos una energía eléctrica y una tasa de interés competitiva, además de una flexibilidad laboral que tampoco se ha aprobado”. 

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“No es que no somos eficientes, pero si no nos dan las herramientas que necesitamos (...), no va a haber oportunidad para ser competitivos no solo ante el Tratado de Libre Comercio (TLC), sino en cualquier convenio multilateral que firme Ecuador”, advirtió.